El debate de un exhorto para que los gobiernos autónomos descentralizados legalicen los predios no inscritos en el Registro de la Propiedad, presentado por el Consejo de Administración Legislativa, terminó en una discusión entre César Rodríguez y el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero.
Esto porque Rodríguez, ex legislador de Alianza País, reclamó en su intervención a Cordero, a quien calificó de “PHD en cinismo, doble discurso y desvergüenza”, por no dar trámite a un proyecto de ley para legalizar tierras. Este fue presentado por Rodríguez con 9 000 firmas de respaldo. Este asambleísta hizo varias reuniones en el edificio legislativo con ciudadanos para socializar el tema.
Las palabras de Rodríguez hicieron que Cordero intervenga para decir que no podía dar clases de ética, alguien a quien aún se busca por tráfico de tierras en el Comité del Pueblo Dos. También le recordó que su molestia empezó en julio del 2011 porque no pudo ser elegido Presidente de la Asamblea, como anhelaba.
Mientras, el ‘Corcho’ Cordero hablaba, Rodríguez perdió la compostura y empezó a gritar desde su curul, ubicado en la última fila, cerca de Sociedad Patriótica, a la derecha del Pleno, detrás de la zona de prensa.
Algunos legisladores de oposición sonreían y comentaron que preferían no meterse en esa pelea. Varios dejaron la sala cuando Rodríguez furioso corrió a la Presidencia, encargada momentáneamente al vicepresidente Juan Carlos Cassinelli, durante la intervención de Cordero.
Rodríguez, acompañado de Saruka Rodríguez (PRE) gritaba y reclamaba. Por eso legisladores oficialistas se acercaron al lugar a respaldar a sus compañeros. Finalmente, Rodríguez apeló la Presidencia.
Entonces fustigó a Cordero, insinuando que en la Contraloría había informes en su contra. “Yo no tengo a mis hijos manejando contratos con el Estado. Usted señor Cordero debe responderle a los cuencanos de temas represados en la Contraloría”.
De inmediato se votó por la apelación, que tuvo 14 votos a favor, 53 en contra y 17 abstenciones. Según dijo Virgilio Hernández (A. País) en su intervención, en
la votación, hasta Rodríguez se abstuvo.
Hernández como presidente de la Mesa de Gobiernos Autónomos rechazó la posición de Rodríguez. Dijo que el art. 103 de la Constitución establece que se requieren 25 mil firmas o más para presentar un proyecto de ley de iniciativa popular y no las 9 000. Y que Rodríguez debía presentar la propuesta de legalizar tierras en Quito ante el Municipio y pedir un cambio en alguna ordenanza, pues lo contrario era actuar con demagogia.
“La ley es nacional. Requerían unas 27 mil firmas y no 9 mil. Con respeto lo digo. Reitero que no es nuestra competencia sino de los gobiernos autónomos. Hay que fortalecer esa capacidad institucional para que puedan cumplir su papel. No podemos exhortar para que se cumpla una ley vigente (Cootad). Colega Rodríguez, sabe lo que significaría por única vez en Quito, más de 400 barrios en Quito. Tiene idea de lo que significaría en Guayaquil, en Santo Domingo, lo que significaría en cuanto a gestión de riesgos aprobar sitios ubicados en laderas y quebradas?”.
Tras las palabras de Hernández, Rodríguez se acercó a su curul y se observó que fue a darle un apretón de manos.