La oposición está unida en torno a dos temas: defensa de las libertades y de la democracia. Eso lo reiteran los líderes de Sociedad Patriótica (con 16 curules), MPD – Pachakutik (10), Prian (siete), Madera de Guerrero (seis) y Alianza Libertad (cuatro). Sin embargo, no han logrado consolidarse en un bloque de fuerzas no afines a los 55 legisladores de Alianza País.
¿La razón? “Hay varias oposiciones”, responden todos menos Vicente Taiano (Prian). Él reconoce que les falta comunicación y coordinación, así como empezar a dejar de actuar como partidos o movimientos independientes, para trabajar como “un grupo de oposición”.
Han pasado cuatro meses desde que se reeligió al oficialista Fernando ‘Corcho’ Cordero como titular de la Asamblea, para el segundo período, que terminará en mayo del 2013.
Esas elecciones evidenciaron que A. País ya no cuenta con la mayoría, es decir 63 votos de 124 curules del salón Plenario. Este bloque perdió a cinco legisladores y al igual que la oposición depende de unos ocho independientes para alcanzar sus metas.
El martes, en el papel, la oposición tenía los votos para cambiar el orden del día y obligar al ‘Corcho’ a someter a votación las reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa (LOFL), que trasladarían al Pleno la decisión de archivar o no un pedido de juicio político, entre otros cambios.
Sin embargo, Taiano, ponente de las reformas, admite que “falló la carpintería”. De hecho, llegaron retrasados o no asistieron Marco Murillo (A. Libertad), María Molina (MPD), los suplentes de Galo Lara (PSP), Fernando Flores (Prian) y Magaly Orellana (Pachakutik).
Con ellos la oposición habría sumado 65. Es decir, dos más de los votos requeridos para aprobar el cambio de orden del día y tratar las reformas legislativas.
Pero en la práctica se quedaron con 60 votos. Esto, pese al apoyo de los cuatro diputados del PRE y de los ‘Tres Mosqueteros’: Galo Vaca, Gerardo Morán y Ramón Vicente Cedeño, quienes suelen votar con la bancada oficialista.
Los problemas de falta de coordinación o ausencia de estrategia no son nuevos. Al contrario, se han repetido en otros temas.
El más reciente se registró en el tratamiento al proyecto de reforma tributaria, que se aprobó sin la discusión de la Asamblea.
Esa iniciativa se quedó sin informe porque un legislador del PSC llegó tarde a la sesión de la Comisión de Desarrollo Económico y un legislador del MPD decidió no dar quórum.
Ya en el Pleno, cuando se aprobó la resolución para declarar nula a la reforma tributaria, tampoco fueron puntuales varios asambleístas de oposición. Hubo 53 votos (mayoría simple), pero como ironizó el oficialismo, al menos debió sumar 63, cifra requerida para archivar una ley.
Por último, el PSP interpuso una acción de protección para evitar que la reforma llegara al Registro Oficial para que no se ponga en vigencia. Varios legisladores de la tendencia, que piden la reserva para evitar roces, critican estas acciones aisladas.
Gilmar Gutiérrez (PSP) señala que con otros grupos de la oposición coincide en temas como el rechazo a las leyes de comunicación o a la reforma tributaria. Pero admite que no logran consolidar la unidad debido a la “dispersión ideológica, pues existen unas 14 tendencias políticas” .
Paco Moncayo, legislador de A. Libertad, reconoce que a veces la oposición actúa como un monstruo con varias cabezas. “Existen diversas, muchas oposiciones, unidas para combatir el autoritarismo del Presidente que se ha puesto sobre la institucionalidad democrática y cree tener poderes omnímodos”. Pero también admite que a veces falta algo más de coordinación.
Dos legisladores de los bloques de oposición, que también solicitan no ser citados, se quejan por las faltas de sus compañeros, muchos líderes del sector. Mencionan el caso de Cynthia Viteri.
La legisladora subraya que asiste a las sesiones en la que se definen temas como tributos o libertad de expresión. No va cuando la agenda es intrascendente, aunque siempre envía a un suplente. Desde abril de 2010 enfrenta un problema médico con Renata, su melliza de 10 años.
Pero hay otro punto débil: la desconfianza entre sus integrantes por el incumplimiento de acuerdos. El independiente Alfredo Ortiz, promotor de la candidatura de Betty Amores, se ausentó el día de la elección y su suplente votó en blanco. Además, el PRE decidió aliarse con A. País para conseguir la vicepresidencia de dos comisiones. Ahora la oposición tiene dos pruebas antes del fin del 2011: las reformas legislativas y la ley de medios.
Victoria con el 30-S
Uno de los triunfos de este sector fue impedir que el oficialismo aprobara una resolución asegurando que el 30-S hubo un golpe deEstado. Por cuatro ocasiones, los opositores dejaron sin quórum el Pleno.
En el segundo debate de la ley de medios hubo 62 intervenciones, buena parte de la oposición, que no presentó propuestas para modificar el articulado.