El 41% del electorado ecuatoriano ya ejerció su voto a mitad de jornada electoral para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Los comicios transcurren de forma tranquila y con pocos imprevistos. El presidente Daniel Noboa y la correísta Luisa González ya sufragaron.
Las fuertes lluvias y el clima invernal obligaron a reubicar 24 recintos electorales en 10 provincias. Por otra parte, la prohibición de usar celulares durante la votación son factores protagonistas en la jornada, que no registra grandes altercados ni problemas.
Más noticias
Elecciones sin contratiempos en Quito
Movimiento fluido en las afueras del Colegio Técnico Don Bosco, en sector de la Kennedy.
“El porcentaje de participación alcanza el 41% a escala nacional. Este dato refleja una activa respuesta del electorado”, dijo la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, durante el reporte de mitad de jornada.
Las votaciones en el Colegio Técnico Don Bosco, en la Kennedy, norte de Quito, se desarrollaron con normalidad y los electores acudieron a las urnas.
El flujo de asistentes en los interiores del recinto circuló de forma ágil, mientras que los comercios primaron en exteriores. Los máximos inconvenientes que se registraron estuvieron relacionados con el porte y la presentación de documentos de identidad para ejercer el voto, de acuerdo a Andrés González, coordinador del recinto electoral.
En el colegio La Dolorosa, en cambio, hay poca afluencia de votantes, alas 14:20. En las juntas receptoras del voto se notan pocas personas y en los accesos al recinto solo quedan emplasticadores. Las ventas de comida terminaron en la mañana.
En el Colegio Nacional Pomasqui, en el extremo norte de la capital, no se presentaron contratiempos. Al mediodía no acudió mucha gente. Esto hizo que el personal de las juntas receptoras estén relajados. Sin embargo, el movimiento comercial estuvo caliente en las afueras de esta institución educativa.
A las 14:30, en la Universidad Indoamérica, también en el norte de Quito, el ambiente estaba tranquilo y con poca afluencia de votantes. Hay facilidad para encontrar parqueadero y las juntas receptoras del voto están casi vacías, lo que permite sufragar sin demoras. La presencia militar y policial es visible en la zona.
En el colegio Luciano Andrade Marín, en San Carlos, al norte de Quito, tampoco se reportaron incidencias.