Germán Ponce se encontraba bebiendo con sus amigos en el parque central de Salcedo, cuando fue detenido bajo el cargo de ofensa el presidente Rafael Correa. El martes pasado, el Primer Mandatario se encontraba de gira por Salcedo (Cotopaxi) promoviendo su campaña por el sí, cuando desde la esquina del coliseo de esta ciudad se escuchó: “Por qué lo reciben a este corrupto hijo de p’”.
“No sabemos quién realmente gritó esa frase, porque estábamos bastante tomados. Enseguida el Presidente cogió el micrófono, señaló hacia nuestro grupo y ordenó que detuvieran a Germán”, cuenta Mateo Ramírez, amigo y compañero de trabajo de Ponce. Los dos se conocieron hace cinco años por trabajar en la cooperativa de buses San Miguel. Allí, Ponce conducía una unidad de su abuelo, Rosendo Ponce.
Él y su hijo David Ponce, padre del acusado, no se enteraron de lo sucedido hasta las 18:00 de ese día. David cuenta que su hijo no recuerda lo que pasó y ratifica la versión de Ramírez que “estuvieron ingiriendo licor”. El juez segundo de Garantías de Cotopaxi, Vinicio Santamaría, está a cargo de este caso. Santamaría tomó la versión de Ponce.
Dos días después del incidente, la Fiscalía General del Cotopaxi ya había sorteado este caso para que se iniciara la instrucción fiscal, que durará 30 días a partir del día que ocurrieron los hechos.
El caso de Ponce cayó bajo el fiscal Patricio Molina. Sin embargo, Rafael Guzmán, defensor de Ponce, se preocupó primero de la libertad de su cliente y logró obtener la boleta de excarcelación, después de tres días que estuvo en el Centro de Detención Preventiva, en Latacunga.
Ponce recibió una medida sustitutiva de prohibición de abandonar el país y debe presentarse ante el juez cada 15 días.
Ayer el Presidente dijo, según El Ciudadano, que encontrarse en estado etílico en la vía pública es una contravención por la cual hay detención de hasta 48 horas y que por eso Ponce estaba detenido. Pero que en el parte decía que era por faltar al Presidente.