138 agresiones a periodistas se registraron en este año

En lo que va del 2010 se han incrementado las agresiones en contra de periodistas en el Ecuador. Según un reporte hecho por la organización Fundamedios, en este año se han registrado 138 ataques físicos y verbales en contra de reporteros, que incluyen presiones de autoridades estatales.

“Cuatro de cada 10 periodistas dijeron a Fundamedios que dejaron de publicar notas de interés público por presiones de funcionarios o autoridades, de directivos de medios y de anunciantes”, señala el informe presentado por Fundamedios.

Estas cifras se suman a las 103 agresiones que se registraron en el 2009 y a las 22 que se produjeron en el segundo semestre del 2008, cuando se empezó a monitorear este tipo de hechos.

Es decir que desde mediados del 2008 hasta noviembre de este año se han producido 263 ataques a periodistas. Según la organización, las cifras ubican al Ecuador por encima de Bolivia y Venezuela, países que registran 222 y 137 agresiones en el mismo período.

El día que más afectaciones contra periodistas se registró fue el 30 de septiembre. La cifra llegó a 50 reporteros, entre comunicadores y fotógrafos.

Para César Ricaurte, director de Fundamedios, esto evidencia que el ejercicio periodístico se torna más riesgoso. Y el 30-S marcó un récord en los ataques. Ricaurte dice que, en buena parte, aquello obedece a que el Gobierno viene señalando a la prensa, con mayor énfasis desde ese día, como parte de la conspiración. “Es la teoría lanzada por Telesur de Venezuela y la reproducción del escenario postgolpe contra Chávez, oportunidad de oro para completar la agenda contra la prensa”, indicó el analista de medios.

Desde el inicio del mandato del presidente Rafael Correa, se ha puesto a la prensa como un enemigo de la llamada revolución ciudadana.

En ese sentido, el Régimen trabaja en la elaboración de una Ley de Comunicación, que está todavía en la Asamblea. Según expertos, esta norma busca coartar la libertad de expresión, porque trata de imponer medidas para evitar investigaciones y sanciones contra los periodistas.

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