Los policías patrullaban el 15 de agosto de 2017 a lo largo de la favela de Santa Marta, en Río de Janeiro, Brasil. Foto: AFP
Policías apoyados por el Ejército brasileño emprendieron este miércoles, 16 de agosto, una amplia operación contra el crimen en un suburbio de Río de Janeiro, en un nuevo ejercicio para contener una creciente ola de violencia en la ciudad, dijeron las autoridades.
La operación fue lanzada a las 05:00 (08:00 GMT) en Niteroi, una ciudad de unos 500 000 personas ubicada frente a Río, del otro lado de la bahía de Guanabara, diez días después de que cerca de 5 000 militares y efectivos policiales tomaran varias comunidades pobres del norte y oeste de la ciudad, con un saldo de al menos dos muertos.
“La policía civil y militar, apoyada por las fuerzas armadas, lanzaron una operación de seguridad pública al amanecer de hoy” , indicó en un comunicado la oficina de seguridad del estado de Río de Janeiro.
Según funcionarios, el Ejército, llamado el mes pasado por el presidente Michel Temer para ayudar a la policía, “tiene la misión de controlar la entrada a algunas comunidades en la región y está estacionado en puntos estratégicos”.
Rio fue sede hace un año de los Juegos Olímpicos -la primera ciudad sudamericana en hacerlo-, pero aunque el evento ocurrió sin problemas, una mezcla de escándalos de corrupción, el casi colapso del presupuesto estatal y el crimen han dejado un dolor de cabeza para la que debería ser una de las regiones más ricas de Brasil.
En el primer semestre del año, Río registró 3.457 homicidios, el mayor nivel desde 2009 y 15% más durante el mismo periodo de 2016. En lo que va de año, 97 policías han sido asesinados en el estado.