Un día después de que se denunciara ante la Fiscalía del Guayas la agresión sufrida por un vendedor ambulante, los tres miembros de la Policía Metropolitana de Guayaquil, acusados de ser los supuestos agresores, dijeron lo contrario.
En rueda de prensa este jueves 10 de septiembre del 2015, en el cuartel de la Policía Metropolitana, sur de la ciudad, los uniformados Luis Valero y Joffre Castillo no solo negaron ser los agresores sino que mostraron haber sido ellos los agredidos.
“Nunca agredimos a ningún comerciante. Al heladero le pedimos que se retire del sitio tal como procedió a hacerlo. Pero fue cuando unas ocho personas que estaban viendo el partido de la selección en un local se nos abalanzaron y nos agredieron con bancos, palos, piedras y botellas. Lo que hice fue cubrirme con los brazos, correr y lanzarme al balde de la camioneta para alejarnos del sitio”, explicó Valero quien mostraba un vendaje en su antebrazo producto de los golpes.
Luis Tejada, comandante de la primera compañía de la Policía Metropolitana, explicó que acudieron al sitio (Franco Dávila y Santa Elena) ante un llamado a la radio de la presencia de varios informales con fogones, canastas y carricoche de venta de helado en la vía pública.
“Al llegar los dos uniformados se bajaron y nos parqueamos a unos 8 metros más adelante. Fue cuando, cinco minutos después a través del retrovisor, nos percatamos que algo ocurría por lo que procedí a bajarme de la camioneta. Observé que estaban agrediendo a los compañeros por lo que, al no saber que estaba ocurriendo, al tratar de apaciguar los ánimos no me dieron lugar a nada. Tuve que volver hasta el carro a donde nos siguieron y causaron destrozos al vehículo”, acotó.
Los dos metropolitanos agredidos, así como Kléber Pincay, chofer de la camioneta 567, fueron llevados a un hospital para sus curaciones y evaluación médica.
Felix Córdova, comandante de compañías de la Policía Metropolitana, aclaró que los uniformados lo que hacen es cumplir con lo que dicen las ordenanzas municipales.
Y que el presente caso denunciado, en base a los informes y a las pruebas, será investigado por una comisión de la entidad como ocurre en este tipo de casos.
Y reveló que desde el 2010 a la fecha, por diversas causas, han sido removidos cerca de 420 policías. Y que actualmente tienen 500 uniformados en su nómina.