Fueron llamados para realizar un operativo pero cuando estuvieron formados sus compañeros los detuvieron. Son cuatro agentes que desde ayer, 29 de septiembre del 2015, son investigados por un presunto delito de concusión. Ellos laboran en el cantón Sigsig en Azuay y fueron denunciados por transportistas de la provincia, quienes señalaron que los uniformados realizaban operativos sorpresas en las carreteras y luego les pedían dinero para no sancionarlos por supuestas infracciones.
Pablo Ramírez es el jefe de la Policía Judicial en el Azuay, el oficial luego del operativo indicó que han recavado videos y audios en los que supuestamente se escucha a los agentes en situaciones comprometedoras. “Al momento disponemos de evidencias como audios de conversaciones y vídeos en los que se registra el presunto delito del que se los acusa”.
Además se conoció que los agentes fueron investigados por cerca de cuatro meses. En el momento de su detención también entregaron sus celulares, pero en una revisión posterior se halló otro teléfono que también será indagado. Entre los detenidos se encuentran un suboficial, un sargento dedicado al servicio de tránsito, un cabo y un policía del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM).