Dos policías españoles ayudan en Perú a investigar la muerte de Nathaly Salazar

Fotografía facilitada por la Policía española de uno de los dos agentes de la Policía Nacional española especializados en homicidios y desapariciones, que colaboran con las autoridades de Perú en la investigación de la muerte de la joven ecuatoriano-españ

Fotografía facilitada por la Policía española de uno de los dos agentes de la Policía Nacional española especializados en homicidios y desapariciones, que colaboran con las autoridades de Perú en la investigación de la muerte de la joven ecuatoriano-españ

Fotografía facilitada por la Policía española de uno de los dos agentes de esa entidad especializados en homicidios y desapariciones, que colaboran con las autoridades de Perú en la investigación de la muerte de la joven ecuatoriano-española Nathaly Salazar, desaparecida el 1 de enero. Foto: EFE

Dos agentes de la Policía Nacional española especializados en homicidios y desapariciones colaboran con las autoridades de Perú en la investigación de la muerte de la joven ecuatoriano-española Nathaly Salazar, desaparecida el 1 de enero del 2018, y apoyan a los padres de la víctima, que se han trasladado a ese país.

Como ha indicado la comisaria principal jefa de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), María Marcos, desde hace más de una semana los dos agentes -una inspectora y un policía del Equipo de Intervención Exterior del cuerpo- trabajan codo con codo con los policías peruanos en las pesquisas.

A su vez, están prestando apoyo continuo a los padres de Nathaly, una joven española de origen ecuatoriano residente desde hace quince años en la ciudad costera de Valencia (este de España) y desaparecida en la provincia de Cuzco, en Perú.

Por esta desaparición han sido detenidas en Cuzco dos personas tras asegurar que la joven murió tras sufrir un accidente cuando usaba un transporte rústico elevado similar a un teleférico y arrojaron su cadáver al río Urubamba.

No solo la Policía Nacional está colaborando en las pesquisas desde España, sino que en el lugar de los hechos trabajan los dos funcionarios españoles desde el primer momento del suceso, del que tuvieron conocimiento el 7 de enero.

De forma inmediata, según ha informado la Dirección General del cuerpo, los investigadores de la Brigada Central de Investigación de Delitos Contra las Personas contactaron con el agregado de Interior de la Embajada de España en Lima, quien confirmó la desaparición e inició los contactos con las autoridades peruanas.

La comisaria ha relatado la labor de esos dos policías, "a pie de obra" en coordinación con los agentes peruanos y con la Fiscalía, y ha mostrado su confianza en que el cuerpo de la joven pueda encontrarse cuanto antes durante el rastreo del río.

Marcos no ha querido ofrecer más detalles del caso para preservar la investigación en marcha y ésta pueda llegar a buen puerto, dentro de la política de discreción que preside la labor policial y del respeto a la intimidad y dolor de la familia de Nathaly.

Los familiares de la joven presentaron el 8 de enero la denuncia por estos hechos en Valencia e indicaron que no tenían noticias de ella desde el día 1.

Tras contactar con el hostal de Cuzco en el que se alojaba, confirmaron que Nathaly había abandonado el establecimiento el día 2 con la intención de dirigirse esa mañana a visitar la zona de Maras-Moray, a unos cincuenta kilómetros, y volver, ya que había dejado allí sus pertenencias.

Para dar una respuesta rápida a la desaparición, se activó de manera urgente el protocolo del Equipo de Intervención Exterior de la UDEV Central, desplazándose hasta Perú los dos agentes para, junto con el agregado de Interior, prestar apoyo y colaboración a las autoridades encargadas directamente de la investigación, pertenecientes a la División de Investigación Criminal.

Tras la detención de los dos sospechosos -el dueño y un trabajador de un servicio de transporte rústico elevado similar a un teleférico, que ofrecía a los turistas una visión panorámica del Valle Sagrado de los Incas-, las investigaciones se centran en localizar el cuerpo de la joven, para lo que se han desplazado unidades de montaña.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, indicó el 15 de enero que las autoridades diplomáticas españolas han estado en "contacto permanente" con la familia de Nathaly, y de hecho, el cónsul y el vicecónsul de Lima, así como otros representantes diplomáticos, han hablado con los familiares y han acompañado a los padres de la joven durante su estancia en Lima.

Moragues ha destacado "el interés y el compromiso" del Gobierno de España con este asunto, así como la ayuda que se ha prestado a los familiares de la desaparecida "desde el primer momento".
Según Moragues, en caso de que finalmente haya que repatriar el cadáver darán "toda la asistencia consular y diplomática oportuna a la familia", a la que ha expresado su apoyo en estos momentos "tan complicados".

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador expresó el domingo su pesar por la muerte de la joven ecuatoriana en un comunicado en el que se indica que a través de la Embajada de Ecuador en Perú, se sigue el caso desde que se conoció la alerta de la desaparición de Salazar Ayala.

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