Las actividades educativas en los alrededores del colegio Mejía se desarrollaron con normalidad.
Foto: Eduardo Terán
Tras las protestas ocurridas en los alrededores de los colegios públicos Montúfar (miércoles) y Mejía (miércoles y jueves), la calma regresó a los alrededores de estos establecimientos educativos.
También, comercios y negocios atendieron con aparente normalidad. De igual forma, en las viviendas sus moradores retomaron sus actividades cotidianas, con temor de que las protestas regresen, en especial por la violencia que se registró en las vacaciones.
Marcia Mora, quien reside en la parte baja de San Juan, hacia la calle Venezuela, cuenta que la noche del jueves se presentaron hechos violentos. Así, ella se refiere a las bombas ‘molotov’ que usaron los manifestantes, al igual que los gases lacrimógenos utilizados por los policías. Junto con sus dos sobrinas, ella tuvo que cerrar las hendijas de las ventanas para que no ingrese el gas.
Al mismo tiempo, los negocios que funcionan en la planta baja de la casa que arriendan cerraron sus puertas. Ayer, la situación fue normal: los negocios abrieron, el paso vehicular por las calles Venezuela y Vargas fue normal.
Los estudiantes del colegio Mejía acudieron sin novedades a clases. Poco se conversaba, en las calles, de lo ocurrido con la detención de algunos compañeros y de la violencia en las protestas.
La principal evidencia de lo ocurrido fue unos cuántos adoquines levantados de una vereda. Ayer, en la mañana, la presencia policial continuaba: 50 policías, vestidos con sus chalecos verdes fosforescentes, se ubicaron en los alrededores del establecimiento educativo.
Según Fabián González, jefe del operativo policial, la presencia de los uniformados es preventiva. Dijo que lo que tratan es de evitar que se aglomeren los muchachos en las salidas o se concentren en las calles cercanas y de esta forma alteren el tránsito.
Jaime Paredes, rector del colegio, indicó que ayer las clases se han desarrollado con normalidad. Además, dijo que los inspectores pidieron que algunos padres retiren a los jóvenes a la salida de la jornada de clases, para evitar problemas.
Explicó que afuera del colegio se han detectado “agitadores” y que se trataría de personas ajenas a la institución.
En el sur, en los alrededores del colegio Montúfar, y sobre la avenida Napo, la situación fue similar. Tras las protestas ocurridas el pasado lunes, comercios, viviendas y actividades educativas se realizaron sin interrupciones. El tránsito, especialmente de los buses del Corredor Sur Oriental y del sistema regular, no se alteró.
Esto contribuyó a un flujo vehicular sin problemas en la conexión norte-sur, por la parte oriental. En la noche fue visible la presencia de policías y personal de seguridad : la cadena presidencial se realiza hoy en el colegio Montúfar.