Policía reconstruye el asesinato de concejala de Río con el apoyo el Ejército

Curiosos observan mientras la Policía Civil realiza hoy, 10 de mayo de 2018, la reconstrucción del crimen de la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco, de 38 años, socióloga de profesión y la quinta legisladora más votada en las elecciones de 2016 pa

Curiosos observan mientras la Policía Civil realiza hoy, 10 de mayo de 2018, la reconstrucción del crimen de la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco, de 38 años, socióloga de profesión y la quinta legisladora más votada en las elecciones de 2016 pa

Curiosos observan mientras la Policía Civil realiza hoy, 10 de mayo de 2018, la reconstrucción del crimen de la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco, de 38 años, socióloga de profesión y la quinta legisladora más votada en las elecciones de 2016 para el Concejo de Río de Janeiro (Brasil). Foto: EFE

La Policía brasileña reconstruyó hoy, jueves 10 de mayo, el asesinato de la concejala de Río de Janeiro y activista de derechos humanos Marielle Franco con el apoyo del Ejército, responsable de la seguridad de ese estado desde el pasado febrero, un mes antes de que ocurriera este crimen.

El simulacro comenzó a las 22:00 hora local (01:00 GMT del viernes) en la calle exacta del centro de Río donde el pasado 14 de marzo fue asesinada a tiros Franco junto al conductor del vehículo en el que se transportaba, Anderson Gomes.

Las autoridades cortaron el tráfico en el punto en el que tuvo lugar el suceso y en varias calles aledañas con objeto de reproducir de la manera más fiel posible lo que ocurrió aquella noche.  

En el operativo participaron decenas de miembros de los cuerpos de seguridad, entre policías, peritos, militares, así como cuatro testigos que se encontraban cerca del lugar cuando se produjo el doble asesinato.

Los investigadores buscan completar las lagunas aún por esclarecer de un caso que traspasó las fronteras de Brasil y para el que no hay ningún detenido después de dos meses.

En este sentido, realizaron varios disparos para que los testigos ayuden a confirmar el arma que se usó para el crimen, que se sospecha que fue una subametralladora.

El asesinato de la concejala se produjo prácticamente un mes después de que el Gobierno brasileño decretara la intervención militar en el área de seguridad del estado de Río de Janeiro, que dejó en manos de las Fuerzas Armadas el control del orden público.

La principal línea de investigación es que en el crimen participaron milicias, como se conocen en Brasil los grupos parapoliciales dedicados a actividades delictivas, y se investiga incluso la implicación de un concejal.

El ministro de Seguridad Pública de Brasil, Raul Jungmann, confirmó hoy que las autoridades investigan, entre otros sospechosos, a un concejal, un policía y un exagente por supuestamente planear el asesinato de Franco, después de ser acusados por un testigo.

El edil bajo sospecha es Marcello Siciliano, del Partido Humanista de la Solidaridad (PHS), quien, según la versión del delator, se reunió con un jefe de una milicia para planear la muerte de su colega.

Siciliano negó la víspera en una rueda de prensa cualquier tipo de implicación en el asunto y dijo que Franco "era buena" y que "nunca hubo conflictos políticos" entre ambos.

El asesinato de Franco ha sacado a miles de brasileños a las calles para exigir justicia y el fin de la impunidad, además de ser condenado por diversos organismos internacionales, entre ellos la ONU.

Franco, de 38 años y militante del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), denunciaba con frecuencia los abusos policiales, era socióloga de profesión y procedía del complejo de favelas de la Maré.

Además, fue la quinta legisladora más votada en las elecciones de 2016 para el Concejo de Río de Janeiro.

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