Policías se alistan para ir a patrullar la zona de La Mariscal, en Quito, en motocicletas. Foto: Vicente Costales / El Comercio
La Pro forma para el próximo año evidencia que la Policía Nacional recibirá menos recursos económicos. En tanto, en las Unidades de Policía Comunitaria (UPC) de la capital hay necesidades: faltan motos, radios de comunicación y patrulleros.
El asalto violento que se perpetró en la zona financiera de Quito el 21 de noviembre y que se difundió en redes sociales ya reveló carencias en el equipamiento policial. Ese día, los sospechosos huyeron en motos sofisticadas. Los uniformados reconocen que los delincuentes utilizan vehículos que tienen mayor potencia respecto de los de la Policía.
Franklin Espinoza, jefe del Circuito Iñaquito, zona en donde se perpetró el ataque, vio la necesidad de pedir a otras dependencias policiales más medios de transporte. El Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) entregó ocho motocicletas y la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO), otras cuatro.
Espinoza pide a las autoridades que abastezcan de un parque automotor que “esté al mismo nivel del que tienen las bandas delictivas”.
En el presupuesto del próximo año aparecen dos rubros. En el primero se habla de la Policía como tal y se establece una reducción del 3,60% en sus recursos en relación con el 2018. El segundo tiene que ver con la Policía Judicial y se fija una reducción del 8,86%.
El Ministerio del Interior reconoce que no hay suficientes recursos. “Quisiéramos más policías, motos, patrulleros, más herramientas para la seguridad ciudadana”.
La UPC del sector de la Mariana de Jesús, en el norte de Quito, forma parte del circuito Iñaquito. Allí hay una carpa con los logos de la Policía que cubre del sol a seis motocicletas que están estacionadas. Precisamente, Espinoza trabaja en ese lugar y aseguró a este Diario que esas son motos prestadas. Estos medios son usados en los patrullajes en la zona financiera de la capital, para prevenir los asaltos a personas que retiran dinero de los bancos. De enero a diciembre de este año se han registrado a escala nacional 414 robos a personas en la modalidad sacapintas.
Una necesidad similar tienen en el circuito La Mariscal, en el norte de la capital. Actualmente cuentan con 20 motocicletas para patrullar la zona de bares y discotecas.
Pero el jefe de este circuito, Gabriel Ortiz, dice que necesitan 20 más. Además requieren aumentar personal; actualmente son 90 uniformados. También necesitan 20 radios nuevas para la comunicación interna entre los uniformados.
La idea es poder “reducir los delitos en la zona”. En este sector de la ciudad, el delito que más se registra es el asalto a personas. Hasta octubre de este año, en el país se reportaron 23 031 robos a personas.
Los sospechosos sustraen principalmente celulares, dinero y joyas. Otra de las funciones de los policías de esta zona es retirar a gente que ingiere bebidas alcohólicas en las calles. En las noches hay una aglomeración de taxis en la zona de La Mariscal. Los uniformados dicen que es difícil patrullar en carros. “Por el tráfico es necesario tener más motocicletas”.
En este circuito de Policía también deben pedir colaboración del personal del GOM para resguardar la seguridad de quienes salen de los bares y discotecas en la madrugada.
Entre los proyectos e inversiones de la Pro forma 2019 está la construcción de UPC.
La ministra del Interior, María Paula Romo, también aseguró que se adquirirán motos y se renovarán los vehículos.
En el Distrito Manuela Sáenz trabajan 450 agentes que patrullan el Centro Histórico de Quito. De ellos, 70 cuentan con una moto, un casco de protección y una radio.
El jefe de ese Distrito, Patricio Pérez, dijo que con el equipamiento que tienen cumplen con su trabajo”. Pero sí necesitarían 90 medios de transporte adicionales.