Durante las vacaciones la Policía intensifica los patrullajes en los alrededores de parques y sitios de recreación para precautelar la seguridad de los niños que acuden a estos lugares para disfrutar del verano. Foto: Alfredo Lagla/EL COMERCIO
Carlos, de 10 años, sale todas las tardes de su casa localizada en el sector de Solanda en el sur de Quito para encontrarse con sus amigos en el parque Lineal.
Él y los otros cinco pequeños con los que se reúne no acuden acompañados de sus padres, pero saben que deben cumplir algunas recomendaciones que les han dado en sus hogares para evitar peligros.
“Mi mamá no me acompaña porque tiene que trabajar, pero me ha dicho que no debo hablar con gente extraña y que si veo algo peligroso me acerque donde un policía“, indicó el menor.
Durante las vacaciones la Policía intensifica los patrullajes en los alrededores de parques y sitios de recreación para precautelar la seguridad de los niños que acuden a estos lugares para disfrutar del verano.
“Es importante que los padres traten de no enviar a su hijos solos a los parques, pero en caso de que no puedan acompañarlos tienen que conversar sobre normas de seguridad como no conversar con extraños y mucho menos recibir regalos“, indicó el teniente William Espinel, jefe del circuito El Panecillo.
Según detalló el oficial, es recomendable que los padres indiquen a sus hijos que deben acudir a parques que no sean desolados y que su regreso a casa sea antes de que caiga la noche.
Digna Agila, moradora de Solanda, afirma que durante las vacaciones ha visto mayor presencia policial en los parques del barrio y eso le da mayor seguridad.
“No se ha escuchado de ningún hecho delictivo, pero siempre es importante la presencia de los policías y el cuidado que debemos tener los padres con nuestros niños. Estas pequeñas normas de seguridad se enseñan en casa“.