El último grafiti que Jimmy Z. escribió sobre una pared fue “Sólo Liga“. En ese instante, desconocidos lo interceptaron y lo agredieron físicamente hasta que murió. El hecho ocurrió la noche del 31 de mayo pasado en el sector de la Ajaví, sur de Quito.
Primero le golpearon con un tubo metálico a la altura del corazón, mientras que otro le hizo una llave en el cuello. En el reporte médico legal se indica que la causa de la muerte fue asfixia.
“Por un grafiti me lo mataron”, lloraba desconsolado durante el velatorio uno de los familiares de la víctima y pedía justicia. Transcurrieron 39 días desde aquel incidente y los agentes de la Dirección Nacional de Muertes Violentas y Desaparecidos (Dinased) apresaron a dos sospechosos la mañana de hoy, 9 de julio del 2014.
Se trata de un cabo primero de la Policía, capturado en el sector de Chahuarquingo (sur). Junto a este fue aprehendido otro sospechoso cuya identidad no ha sido revelada. “Se acaba de presentar en flagrancias otra persona con la que el policía habría cometido el hecho”, precisó uno de los uniformados.
Los amigos del colegio del fallecido, vecinos, tíos y primos le dieron un adiós conmovedor. Recordaron su alegría, su amistad y su calidad humana como compañero de clases. “Jimmy le encontraba lo positivo a todos los problemas. Era de las personas que puedes contar aún en medio de los problemas”, dijo un alumno.
Sus padres no entienden cómo o quiénes terminaron la vida del joven. Para este mes estaba previsto que se gradúe del colegio y comenzar a trabajar para ayudar a su madre con los gastos de la casa.
Para esta tarde estaba prevista la audiencia en contra de los inculpados, pero hasta esta hora no se realizaba.