La emergencia fue reportada a las 10:46 del viernes, 5 de junio del 2015. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.
La emergencia fue reportada por el Sistema Integrado ECU 911 a las 10:46 del 5 de junio del 2015. Cerca de 800 alumnos del colegio Mejía se dirigían al sur de la ciudad.
Ellos caminaban lentamente por La Marín y policías del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) impidieron que avanzaran a la altura del Playón, en el centro de Quito.
“Los estudiantes del colegio Mejía quisieron tener un enfrentamiento con los del Montúfar. La Policía los regresó al edificio de su plantel. Nos enteramos de este incidente por versiones de los mismos alumnos, porque en días anteriores trataron de agredirse”, dijo el cabo segundo Byron Ortega.
La Policía empleó 30 motos y 60 agentes para disuadir a los estudiantes. Los gendarmes establecieron que ellos iban a buscar a los otros jóvenes a la salida del otro plantel para pelear.
“Fueron unos 40 alumnos del Montúfar a (provocarnos). Rayaron en las paredes de nuestro establecimiento“, dijo un alumno de 17 años. “Los chicos del otro centro lanzaron piedras. Nosotros, por honor, íbamos a hacer lo mismo”, contó otra estudiante de 16 años.
Otro chico del Mejía dijo que “íbamos a buscarles bronca porque ellos van a nuestro colegio cuando no hay nadie en la institución, solo los del ciclo básico. Vamos a responder porque no nos vamos a dejar…”.
De su parte, los jóvenes del colegio Montúfar estaban en la avenida Napo. “Los esperamos… Ellos sacaron la placa de la estatua de nuestro patrono del colegio (Juan Pío Montúfar). Por Facebook decían que venían a pelear. Medio colegio está esperándolos”, precisó un alumno de 14 años.
Los jóvenes de ese establecimiento ocuparon la vía exclusiva del corredor sur oriental al inicio de la avenida Napo (sur) y el puente peatonal. Gritaban a favor de su institución educativa e insultaban a los chicos del otro plantel. Tomaban piedras y los esperaban. Decían que ellos han sido víctimas de agresiones y que solo querían defenderse. “Nosotros no les hicimos nada”, dijo un estudiante.
Agentes del GOM los persuadían con las motocicletas y pedían a los jóvenes del Montúfar que se retiraran del sitio. Los alumnos insistieron que solo defenderán el honor de su plantel educativo. Mientras los chicos estaban en las afueras de su centro de estudios, el tránsito de vehículos se cerró en la avenida Napo.
Decenas de buses y autos particulares tomaban vías alternas para desviarse. Los uniformados se encargaban de mantener el orden, pero los jóvenes insistían que iban a esperar a los del otro establecimiento…