Imagen referencial. Después de la agresión, el sospechoso habría huido del lugar de los hechos. Foto: Fiscalía
Un policía es procesado en Carchi, provincia del norte del Ecuador, después de haber sido detenido por tentativa de femicidio y violencia intrafamiliar. Según informó la Fiscalía este miércoles 21 de agosto del 2019, el uniformado agredió a su exesposa y a su cuñada. La entidad acusatoria de esta localidad formuló cargos contra el sospechoso.
El boletín informativo del caso, divulgado por Fiscalía, señala que el agente y la víctima se casaron hace 19 años. Sin embargo, ambos se habían separado a principios del 2019 por la “conducta violenta” del policía. El hombre ya había sido denunciado anteriormente por amenazas en contra de su pareja.
Mientras estaban separados, el uniformado agredió a su expareja y a la hermana de ella el pasado lunes 19 de agosto en la ciudad de Tulcán. Después de actuar con violencia, el sospechoso huyó del lugar de los hechos. Los vecinos de la mujer llamaron a la Policía, que llegó hasta el sector. Las dos víctimas fueron trasladadas a las instalaciones de Fiscalía para hacerles una evaluación médico-legal.
La Fiscalía dijo que los exámenes constataron que la exesposa del procesado presentaba fracturas en la nariz, mandíbula y el brazo. La mujer no podía hablar por las heridas. Por esta razón, se le determinó una incapacidad física de más de 90 días, mientras que a su cuñada se le decretó una incapacidad de nueve días.
La Policía allanó una vivienda donde se encontraba el sospechoso y allí fue detenido. En la audiencia de formulación de cargos, llevada a cabo el martes 20 de agosto, la Jueza de la Unidad Judicial de Violencia contra la Mujer y Núcleo Familiar del Carchi dictó prisión preventiva contra el acusado. La investigación del caso entra ahora en etapa de instrucción fiscal.
La audiencia de procedimiento directo por violencia intrafamiliar se llevará a cabo el próximo 30 de agosto.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica el femicidio en Ecuador. “La persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años”.
El COIP precisa que es agravante del femicidio, en cuyo caso se debe aplicar la máxima pena, el hecho de que “exista o haya existido entre el sujeto activo y la víctima relaciones familiares, conyugales, convivencia, intimidad, noviazgo, amistad, compañerismo, laborales, escolares o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad”.
Asimismo, el COIP puntualiza que “tentativa es la ejecución que no logra consumarse”. Y establece que “la pena aplicable será de uno a dos tercios de la que le correspondería si el delito se habría consumado”. Los dos tercios de 26 años (cuando ocurre un femicidio en manos de la pareja) son 17 años de cárcel, es decir, la máxima pena en caso de tentativa de femicidio.
De acuerdo con cifras publicadas por la Fiscalía General del Estado (FGE), desde el 10 de agosto de 2014 hasta el 4 de agosto de 2019, existieron 343 víctimas de femicidio en el Ecuador, de las cuales 118 tenían entre 25 y 34 años de edad.
“En más del 70% de los casos, los agresores son personas que tenían una relación afectiva con la víctima, según la información del Subcomité Técnico de Validación de Femicidios, ente encargado de procesar la información sobre el delito de femicidio a escala nacional, del que forma parte la FGE”, menciona la Fiscalía.