Pasadas las 20:00 de este martes 8 de octubre del 2019, la avenida 6 de Diciembre, a la altura de la Casa de la Cultura, se encontraba vacía. Minutos antes, la Policía desalojó una manifestación indígena. Foto: Captura
El Parque El Arbolito, en el centro-norte de Quito, fue tomado por la Policía Nacional la noche de este martes 8 de octubre de 2019. El lugar se encontraba ocupado por la movilización indígena, que desde la noche del lunes 7 arribó a Quito para pedir al Gobierno la derogatoria del Decreto 883, que eliminó el subsidio a los combustibles.
Varios piquetes policiales se movilizaron desde los sectores de El Dorado y la Asamblea Nacional y descendieron hasta este sector, ubicado en las avenidas Tarqui y 6 de Diciembre. Los agentes dispararon bombas lacrimógenas y dispersaron a la multitud. Entonces, un grupo de uniformados en caballos irrumpió en el espacio, que terminó despejado.
Decenas de comuneros, entre ellos mujeres y niños, se alistaban para pernoctar en los parqueaderos de la Casa de la Cultura, cuando fueron sorprendidos por la Policía.
Un equipo de EL COMERCIO recorrió el sector, después del desalojo. Pasadas las 20:00, la avenida 6 de Diciembre se encontraba sin presencia de indígenas.Únicamente se había efectivos de la policía y reporteros.
A esa hora, miembros motorizados de la fuerza pública circulaban por el parque El Ejido, ubicado en el lado occidental de la Casa de la Cultura, con el objetivo de buscar más manifestantes y desalojar también ese espacio.
Más temprano, un grupo de manifestantes, entre los cuales estuvieron dirigentes indígenas como Salvador Quishpe, lograron romper el cerco policial y militar que custodiaba el ingreso al Palacio Legislativo, a la altura de la calle Juan Montalvo.
Los indígenas ingresaron al Pleno de la Asamblea Nacional, en donde fueron contenidos por los uniformados, quienes emplearon bombas lacrimógenas. Esta ofensiva provocó la salida en tropel de los manifestantes hacia las calles aledañas.
Cerca de las 22:00, EL COMERCIO constató que grupos de indígenas se descansaban en el complejo universitario de la avenida Veintimilla e Isabel la Católica. Camiones y camionetas se estacionaron junto a la Universidad Salesiana.
En la fachada de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, un cartel precisaba que el lugar era una ‘zona humanitaria’. Las autoridades del centro de estudios autorizaron el uso de este espacio como refugio.