La Policía Nacional rechaza cualquier tipo de persecución y amenaza en contra de Andersson Boscán y su esposa Mónica Velásquez, periodistas de La Posta.
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Ambos denunciaron la existencia de un presunto informe de inteligencia policial con seguimientos e instrucciones para cometer contra ellos un aparente atentado.
El informe, que lleva aparentemente el logotipo de la Dirección General de Inteligencia de la Policía Nacional, motivó a Boscán y Velásquez a pedir asilo a Canadá al argumentar que su vida corre peligro.
El documento con los detalles del espionaje se halló en el teléfono del difunto empresario Rubén Chérres. A éste lo asesinaron en un cuádruple crimen en marzo de 2023.
Antes de que Chérres muriera, La Posta expuso sus vínculos con una trama de presunta corrupción en empresas públicas. Éstas supuestamente eran lideradas por Danilo Carrera, cuñado del expresidente Guillermo Lasso (2021-2023). También era considerado el líder de la mafia albanesa en Ecuador.
Policía apoya investigación sobre supuesta persecución
La Policía aseguró en su comunicado que “esta institución ha brindado y brindará todas las facilidades para iniciar y concluir investigaciones que permitan esclarecer hechos como los denunciados”.
Esto es una supuesta persecución y amenazas a Boscán y Velásquez.
“No siempre es rápido, posible ni fácil, por la complejidad de los sujetos involucrados y diversidad de sus ramificaciones”, anotó.
“No vamos a caer en acciones que como institución nos puedan comprometer. Errores, filtraciones, desvíos o ilegalidades aisladas, cuando se han detectado han sido sancionadas, se ha informado públicamente ya que somos una institución en permanente depuración, en donde no hay tolerancia para los corruptos”.
Abogado de los periodistas desmintió sus versiones
El abogado de La Posta, Felipe Rodríguez, confirmó que la existencia del documento hallado en el teléfono de Chérres, pero renunció este viernes a seguir defendiendo a este medio.
Explicó que la copia del archivo fue expedida con el compromiso de que no se hiciera pública y sirviera para la solicitud de asilo de Boscán y Velásquez.
El letrado afirmó que no le consta una instrucción en el fuero interno de la Fiscalía para no entregarles el documento conforme sostienen los dos periodistas.
El documento muestra un seguimiento con fotos de las actividades diarias de la familia de Boscán y Velásquez. Hay especificaciones de que su carro no tiene blindaje y que sus escoltas están armados.
A Boscán lo identifican como “blanco” y en las conclusiones se señala que “la operación debe llevarse a cabo en la salida del edificio de residencia”, sin especificar qué tipo de acción se buscaba hacia ellos, aunque el medio infiere que estaba destinado a un asesinato.
