Policía recibe semanalmente 80 000 alertas de fotos y videos de menores que circulan por Internet en el país

Imagen referencial. La Policía recibe 80 000 alertas de fotos y videos de niños y adolescentes que circulan por Internet exclusivamente de Ecuador cada semana. Foto: EFE

Imagen referencial. La Policía recibe 80 000 alertas de fotos y videos de niños y adolescentes que circulan por Internet exclusivamente de Ecuador cada semana. Foto: EFE

Imagen referencial. La Policía recibe 80 000 alertas de fotos y videos de niños y adolescentes que circulan por Internet exclusivamente de Ecuador cada semana. Foto: EFE

La Unidad de Ciberdelitos de la Policía asegura que semanalmente recibe 80 000 alertas de fotos y videos de niños y adolescentes que circulan por Internet exclusivamente de Ecuador.

Estos datos constan en el sistema internacional contra la pornografía infantil que manejan en cooperación con las policías de otros países.

El jefe de esa Unidad Policial, Freddy Sarzosa, asegura que esas alertas son rastreadas por agentes de investigación para capturar a bandas dedicadas a este delito.

Por ejemplo, el 25 de septiembre del 2020, un Tribunal de Guayaquil condenó a un hombre a 13 años de prisión por el delito de pornografía. Según las investigaciones, en el correo electrónico del sentenciado se halló 1 400 imágenes y 2 600 videos con contenido sexual de niños y adolescentes.

También el 8 de octubre del 2020, un docente de Cotopaxi fue detenido por ese mismo ilícito. Según los agentes, el sospechoso reclutaba a alumnas a través de Facebook y con engaños les pedía imágenes sin ropa. Este caso reposa en la Fiscalía.

De hecho, esa entidad ha recibido 72 denuncias de pornografía infantil de enero a agosto del 2019. En cambio, este año, durante ese mismo periodo de tiempo aumentaron a 77 casos. Pero los agentes reconocen que no todas las víctimas pudieron denunciar por las restricciones de la pandemia.

Sarzosa asegura que las redes delictivas dedicadas a este ilícito se activaron con fuerza durante la emergencia sanitaria, que obligó al uso masivo de equipos tecnológicos. “Los niños y adolescentes incrementaron el uso de computadoras, celulares, Internet y redes sociales, y se volvieron más vulnerables para las cibermafias”.

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