En el momento que iba a hablar Temer en Nueva York también abandonaron la sala las delegaciones de Nicaragua, Cuba, Bolivia, Venezuela y Ecuador. Foto: EFE
La decisión del presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, de abandonar la sala mientras su homólogo de Brasil, Michel Temer, hablaba el 20 de septiembre ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York fue cuestionada por la oposición en el país centroamericano.
Los partidos opositores promovieron una moción en la Asamblea Legislativa, que fue aprobada el mismo 20 de septiembre, para convocar al canciller Manuel González para que justifique la actuación diplomática de Costa Rica ante Temer.
La decisión de Solís de abandonar el recinto también fue duramente criticada por la Unión de Cámaras Empresariales (UCAEP) y otros sectores opositores.
En un comunicado, la Cancillería dijo que la salida del mandatario antes del discurso de Temer obedece a “una decisión soberana e individual” debido a “la duda de que, en ciertas actitudes y actuaciones, se quiere aleccionar sobre prácticas democráticas“. Sin especificarlo, la justificación del Gobierno se refería a la polémica destitución de la mandataria Dilma Rousseff en Brasil. “El presidente no está obligado a escuchar un mensaje que no quiere o no le interesa oir”, declaró luego el canciller.
En el momento que iba a hablar Temer en Nueva York también abandonaron la sala las delegaciones de Nicaragua, Cuba, Bolivia, Venezuela y Ecuador.
González aclaró también que no se trató de una ofensa a Brasil ni significaba un respaldo a la salida del recinto de los otros cinco países, integrantes de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA).
El diario “La Nación” informó el 21 de septiembre que el Gobierno de Brasil citó al embajador costarricense en Brasilia, Jairo Gabel Valverde, para solicitarle una explicación de lo sucedido en la ONU. “El señor Jairo Valverde fue llamado a la Secretaría General de nuestra Cancillería, porque quería unas aclaraciones sobre una nota que fue divulgada el 20 de septiembre por el Gobierno de Costa Rica”, reveló al diario el embajador de Brasil en San José, Fernando Jacques De Magalhaes Pimenta.