Redacción Política
El proyecto de Ley de Comunicación se debate esta mañana con un compromiso político pendiente. Las fuerzas de la Asamblea decidieron que se presente el proyecto aprobado por la Comisión Ocasional como una formalidad.
Está previsto que se lea el documento, de 104 artículos, y que se suspenda el debate hasta la primera semana de enero. Eso le dará tiempo a la comisión para empezar a articular el convenio político firmado el jueves pasado.
Ese día, los representantes de los bloques legislativos acordaron reformar el proyecto en siete puntos claves. El más importante fue que el Consejo de Comunicación será independiente del Gobierno y que solo podrá suspender programas, mas no todo un medio de comunicación como lo señalaba el texto de la Comisión.
Adicionalmente, los legisladores decidieron enmendar los artículos referentes al ámbito de la ley, la responsabilidad ulterior, sobre el sistema de comunicación y del registro de medios.
También proponen reformas a los códigos Penal y Civil y de la ley de garantías constitucionales. Esto será para acelerar los procesos judiciales contra los medios. Por último, revertirán las frecuencias que hayan sido entregadas ilegalmente, de acuerdo con el informe de la autoridad competente.
El presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, quien ayer estuvo en Guayaquil, aseguró que el acuerdo durará más allá del primer debate y que el país será testigo de que se respetarán los compromisos adquiridos.
Según el texto del convenio, los legisladores estarán unidos hasta que se promulgue la Ley de Comunicación. Esto quiere decir, que en caso de que el mandatario Rafael Correa (en la instancia de veto) reforme alguno de los siete puntos consensuados, ellos insistirán en su posición.
El sábado pasado, Correa aseguró que aún no conoce el informe de la Comisión, pero que tiene el derecho de modificar el texto donde crea conveniente.
‘Hay una fuerza moral para cumplir el acuerdo’
¿El acta firmada el jueves es una garantía suficiente para que el proyecto de Ley de Comunicación tenga el apoyo de A. País y la oposición?
A más de la fuerza de los votos, hay una fuerza moral y ética para cumplir los compromisos asumidos. Como miembros de la Comisión de Comunicación, haremos respetar esa decisión en el informe para segundo debate.
El presidente Correa dice que le asiste el derecho de hacer aportes. ¿Qué va a pasar si él insiste, a través de su capacidad de veto, en los textos del informe inicial?
Hoja de vida
Ángel Vilema
Pertenece al movimiento Alianza País por la provincia de Galápagos. Fue diputado alterno de la ex Democracia Popular. Integra la Comisión Ocasional de Comunicación que conformó la Asamblea para el debate de esta ley.
Tiene 30 años, es abogado de profesión. También es integrante de la Comisión Especializada de Biodiversidad y de Recursos Naturales.
Como Asamblea somos una entidad independiente. Lo que aprobamos en ese acuerdo político consideramos que es coherente y que garantiza los derechos consagrados en la Constitución.
¿No se han planteado esa hipótesis? En el acuerdo no participaron delegados del Gobierno…
Debemos insistir en los textos que apruebe la Asamblea. No pensamos en un veto, pensamos en hacer una buena ley, que tenga coherencia y respaldo de la sociedad ecuatoriana.
¿Habrá los 85 votos para insistir en los textos originales?
Por su puesto que sí. El acuerdo, que yo lo califico de histórico, fue firmado por todas las organizaciones políticas, con excepción de la Izquierda Democrática y el Partido Social Cristiano. Entre todos sumamos más de 85 votos.
¿Cree que el Gobierno renunciará a la tesis de imponer sanciones a los medios de comunicación, como la misma clausura?
Esos acuerdos los vamos a cumplir al interior del organismo legislativo. Acordamos que el Consejo de Comunicación será un ente garantizador de los derechos en la Constitución. Eso significa que ninguna sanción administrativa podrá suspender o clausurar un medio de comunicación. Lo que sí podrían establecerse son sanciones pecuniarias en el hecho hipotético de que, por ejemplo, un medio no garantice el derecho a la réplica. De lo contrario, el cumplimiento o no de estos derechos constitucionales quedaría a la libre discrecionalidad.
¿No hay la posibilidad de que se insista, durante los dos debates, sobre el tema de las sanciones y la posible clausura a los medios?
Ese ya no será un tema recurrente en la Comisión Ocasional de Comunicación.
¿El acuerdo pudo haberse logrado antes para así evitar el desgaste político de la Asamblea?
Es un acuerdo histórico, creo que así es como deberíamos construir el país, con todas las fuerzas.
‘Lo que establecimos fueron premisas iniciales’
¿Hay la posibilidad de que entre los debates el Gobierno insista en sus propuestas y se rompa el acuerdo?
Aspiro que el acuerdo no se rompa, que se mantenga en los temas fundamentales. Lo que hemos acordado es una base que garantiza plenamente las libertades. Yo no estoy de acuerdo con un registro de medios ni con el Consejo de Comunicación. Sin embargo, la sola existencia de esas instancias no necesariamente viola las libertades fundamentales. No es que tampoco sea la mejor forma de promoverlos.
¿Los acuerdos firmados son definitivos?
Hoja de vida
César Montúfar
Asambleísta de oposición por el Movimiento Concertación Nacional. Es integrante de la Comisión Ocasional de Comunicación.
Presentó en septiembre uno de los tres proyectos de Ley de Comunicación.
También dirigió el colectivo Participación Ciudadana, en 2002, que se articuló como una veeduría.
Lo que hemos establecido son premisas y sobre ellas tiene que girar el proyecto de comunicación. Por ello es importante que siga la movilización de la ciudadanía, que siga el debate firme desde la opinión pública porque ello va a permitir que avancemos en este proceso.
¿Cuál ha sido el papel de Fernando Cordero?
Ha sido un papel importante el que ha asumido el titular de la Legislatura en este acuerdo inicial. Su posición ha sido una afirmación de independencia del Legislativo frente al Ejecutivo. Creo que con ello fue derrotada la tesis del Gobierno de poner una mordaza sobre los medios. Primó la voluntad de llegar a acuerdos, la necesidad de comprender que sin acuerdos el país no puede caminar y que para llegar a acuerdos hay que conversar.
¿No fue necesaria la presencia de un funcionario del Ejecutivo en el acuerdo?
No, porque es al Legislativo que le corresponde en primera instancia la redacción de la ley. El gran perdedor de este proceso es la visión oficialista, que buscaba controlar la comunicación a través de un Consejo que tenía la facultad de cerrar medios. Según el acuerdo, habrá los votos para insistir en el texto que apruebe la Asamblea, en caso de que sea vetado.
¿Se puede decir que Betty Carrillo y Rolando Panchana son los perdedores de este proceso de diálogo?
Yo no puedo decir eso, pero es evidente que este acuerdo se aleja radicalmente de la posición que ha tenido el Ejecutivo. Desactiva la pretensión gubernamental del Ejecutivo de tener un Consejo con la capacidad de regular los procesos de comunicación.
Usted también se refirió a una oposición extrema que también es la gran perdedora. ¿A qué sectores se refería?
Me refiero a que tampoco hay la posibilidad de imponer el punto de vista de la oposición. Cuando exista un Legislativo con otra mayoría, habrá la posibilidad de reformar esta u otras leyes.