28 plazas en espacios públicos se sortearan entre inscritos a proceso de regularización de food trucks

En este nuevo proceso de regularización se sortearán 28 plazas en espacios públicos y cada persona inscrita podrá aplicar para dos lugares. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO

En este nuevo proceso de regularización se sortearán 28 plazas en espacios públicos y cada persona inscrita podrá aplicar para dos lugares. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO

En este nuevo proceso de regularización se sortearán 28 plazas en espacios públicos y cada persona inscrita podrá aplicar para dos lugares. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO

Mínima fue la demanda de interesados que acudieron durante este miércoles 31 de mayo de 2017 hasta el balcón de servicios del Bicentenario para inscribirse en el proceso de regularización de food trucks, que se abrió hoy desde las 08:00 y se extenderá hasta el jueves 1 de junio.

Hasta las 15:00 se registraron tan solo cinco inscritos, sin embargo se espera que la demanda de interesados aumente durante el jueves 1 de junio. “En caso de existir más gente que desee realizar la inscripción incluso podríamos extendernos un día más”, explicó Álvaro Maldonado, Secretario de Desarrollo Productivo y Competitividad del Municipio de Quito.

En este nuevo proceso de regularización se sortearán 28 plazas en espacios públicos y cada persona inscrita podrá aplicar para dos lugares.

David Frias, es dueño de un food truck que hasta hace poco funcionaba en el interior de una plaza de comida, localizada en la avenida Eloy Alfaro. Sin embargo, por la poca afluencia de clientes el espacio se cerró. “Decidí inscribirme para participar en el sorteo y poder trabajar bajo todos los parámetros de la Ley, pero he tenido algunos inconvenientes con la documentación que hay que presentar”.

Según Maldonado el no contar con la matrícula vigente del automotor en el que montaron su negocio es uno de los principales contratiempos con los que se han encontrado los propietarios de los food trucks.

Precisamente eso le ocurrió a Frías, pues la furgoneta en la que funciona su negocio no cuenta con el permiso de fábrica para la modificación de la misma y por tanto no puede realizar el trámite de matriculación.

Para Tatiana Almeida, propietaria de un food truck ubicado al interior de una plaza, la poca cantidad de interesados en regularizarse es porque prefirieron migrar a las plazas de comida.

“Cuando supe que había que sacar tantos permisos y documentos para poder rodar o colocarse en algún espacio público de la ciudad, decidí invertir mejor en el arriendo de una plaza”, comentó.

Frías, en cambio, considera que la ganancia que se obtiene a través de un food truck no permite pagar arriendos en espacios privados y por tanto espera que su negocio pueda ser regularizado.

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