La valla publicitaria que rodeaba este sitio fue rota y los manifestantes ingresaron. Foto: Diego Puente/ EL COMERCIO.
Tras las manifestaciones producidas la noche del jueves 2 de julio del 2015, en la Plaza Chica se registra daños. Una valla publicitaria fue arrancada, palos y piedras quedaron en el suelo.
Personas que están en contra del Gobierno del presidente Rafael Correa llegaron hasta las calles Guayaquil y Espejo, en el Centro Histórico. Ahí se encontraba un cerco policial que les impidió el paso hacia la Plaza Grande.
Los manifestantes se confrontaron con la primera línea de la Policía durante unos 30 minutos. Hubo roces, empujones y gritos en contra del Régimen.
Un grupo de manifestantes aprovechó que en la Plaza Chica (que queda en la Espejo y Guayaquil) se realizan trabajos de remodelación. La valla publicitaria que rodeaba este sitio fue rota y los manifestantes ingresaron.
De inmediato, echaron abajo el resto de la valla. La Policía tuvo que replegarse en la calle Espejo. La confrontación subió de tono. La gente agredió a los policías con piedras, palos y con tablas que recogieron de la construcción.
La valla publicitaria sirvió de arma para atacar a los gendarmes. La gente usó los fierros de esta estructura para atacar. La policía respondió con gas pimienta, empujones y toletazos.
Los manifestantes no pudieron ingresar a la Plaza Grande y fueron dispersados. Los daños en la Plaza Chica se venían a simple vista.
Los materiales que servían para la adecuación de este sitio desaparecieron. Las piedras y los palos quedaron por doquier y una estructura de madera quedó afectada. Aún no hay una versión oficial sobre el monto al que ascienden los daños.