Redacción Quito
Disfrutar de ambientes distintos, ver más allá de las montañas que rodean a una ciudad, conocer otros sitios, o simplemente salir a algún lugar fuera del rústico cemento de la capital son causas suficientes para que entre los gustos de los quiteños esté viajar fuera de la ciudad.
Ramiro Mayorga, un estudiante de medicina de la Universidad Central, tiene su argumento único por el cual viaja hasta cuatro veces al año a Esmeraldas. De preferencia lo hace a Atacames. “Hermano, por las calles de la capital nunca ves mujeres con tangas. En la playa en cambio faltan ojos. Es una locura”, bromea.
Las estrategias
El Ministerio de Turismo y varias organizaciones vinculadas a este sector, incluido la Captur, preparan un proyecto para definir y preparar las estadísticas de las rutas más visitadas.En los seis o siete feriados que hay cada año en el país la arena del mar en la provincia verde se llena de quiteños. Según la Cámara de Turismo de Esmeraldas, de los 300 000 turistas que ingresan anualmente al menos el 50 por ciento son capitalinos.
El resto son de Cotopaxi, Tungurahua y otras provincias serranas. Carlos Acosta, presidente de la principal entidad esmeraldeña, divide en dos grupos a los turistas que llegan a esta tierra de clima cálido. Los farreros, discotequeros, bebedores…que frecuentan las cabañas en el malecón de Atacames.
El otro sector, dice Acosta, está en las playas de Tonsupa, considerado un San Rafael pequeñito. “Se construyeron 2 000 departamentos. La mitad es propiedad de los quiteños”. En el país no hay cifras oficiales que muestren cuál es el gusto del ciudadano de cada provincia y adonde prefiere viajar. Pero los quiteños también tienen un especial gusto por desplazarse varias horas y llegar hasta Guayaquil o Manta.
Luis Maldonado, vocero de la Cámara Provincial de Turismo de Pichincha (Captur), no duda un solo instante en decir que al quiteño le encanta viajar. Maldonado cree que el turismo estaba visto como un lujo, sin embargo, ese concepto se rompió luego de la década de los ochenta.
Desde esa época el quiteño empezó a mirar como un derecho al turismo. Tiene más argumentos. “Se puede dar una connotación filosófica, sicológica y hasta medio mística. Pero si bien vivimos con paisajes, al mismo tiempo, vivimos un poco encerrados. Ver un infinito largo da una sensación de libertad”.
La tendencia de salir fuera de la ciudad también se evidencia los sábados y domingos. Por ser un período corto se prefiere zonas cercanas como Baños y Puyo.
Mariano Guevara, guía turístico de Baños, detalla que ambas zonas tienen atractivos como piscinas y deportes de aventura. Disfrutar cruzando una tarabita y circular en bicicleta son las principales actividades.
Pero también está el placer de salir fuera del país. Según Captur, los sitios más visitados son Cartagena y República Dominicana. La tendencia de viajar a Miami está en segundo plano.
‘Somos viajeros por herencia’
Pablo Ochoa / Turista
Me encanta cada vez que salgo fuera de la ciudad. A cualquier lugar. A pesar que repita el mismo sitio, encuentro nuevas cosas siempre. Me encanta el viaje porque descubro, aprendo, me enriquezco. Viajar aumenta tus conocimientos y el entendimiento de lo que sucede en mi entorno.
Usualmente, los fines de semana no puedo viajar muy lejos. Pero voy a los destinos que están a dos horas de Quito. Los más cercanos. Por ejemplo, el Cotopaxi o los alrededores del Antisana. Me gusta la fotografía y los deportes extremos. Sin embargo, el hecho importante es viajar.