El plantón por la inocencia se desarrolló la mañana de este sábado 21 de octubre del 2017, en Guayaquil. La manifestación se realizó sin los padres de los niños abusados en un plantel de la urbe. Los progenitores consideran que la protesta tomó un matiz político y que sus voces no fueron realmente escuchadas. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
“Los verdaderos monstruos no habitan en los cuentos”, dice un cartel que sostiene una mujer frente al semáforo de la Plaza Rocafuerte en el centro de Guayaquil.
Su rostro es serio, triste. Bajo el sol que anuncia la llegada del mediodía, el sábado 21 de octubre del 2017, ella y otro grupo de mujeres, hombres y algunos niños formaron parte del denominado Plantón por la Inocencia, para denunciar los casos de violación y abuso sexual que se han cometido en el país y que ha dejado un saldo de más de cientos de niños afectados.
La movilización fue convocada por organizaciones sociales, y tenía previsto contar con la presencia de los padres y madres de los escolares abusados, sin embargo a último momento decidieron retirarse de la actividad. Consideran que la protesta tomó un matiz político y que sus voces no fueron realmente escuchadas.
En un comunicado, Mónica Pérez Mero, presidente del Comité de Padres de Familia del colegio donde se registraron agresiones, afirma que han escuchado posiciones radicales con las cuales están en desacuerdo.
Además, rechazan el hecho de que la asambleísta alterna del partido Alianza País (AP), Diane Rodríguez, fuera quien leyera el manifiesto, lo que consideraron una politización de la protesta. La activista Glbti al final no asistió a la manifestación.
Los padres no quieren que nadie se aproveche de su sufrimiento. “Pero en el caso de no ser así, agradecemos su preocupación y esperemos que este caso no sea utilizado para difundir algún otro tipo de mensaje que distorsione nuestra lucha”, señala Pérez.
Los asistentes al plantón fueron miembros de colectivos, que promueven los derechos de los niños, y activistas. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
En el plantón estuvieron presentes cerca de 20 organizaciones y colectivos culturales. Entre ellos el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam), estudiantes de Trabajo Social de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, la Asociación de Mujeres Abogados del Ecuador filial Guayas, Sociedad Organizada Solidaria, la Coordinación Política de Mujeres Ecuatorianas del Guayas, la Comisión Nacional Anticorrupción, Acción Poética Guayaquil y Espacio Abierto Ideas, entre otras.
El mensaje era claro: no más abuso y cárcel para los culpables. Elsa, madre de una menor de edad que sufrió abuso sexual en 2015, exigió justicia. Y solicitó acciones concretas por parte de la Fiscalía General. Cuenta que su hija, entonces de 14 años de edad, no hacía los deberes, se cortaba y presentaba fuertes dolores de cabeza. “Yo quiero justicia, no porque somos pobres no nos van a dar justicia”, expresó.
Las personas, en el plantón, también expusieron sus propuestas para proteger a los niños en el sistema educativo. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Otros representantes de organizaciones aseguraban que se encontraban allí porque querían visibilizar la problemática y la necesidad de que los ciudadanos no se queden callados, pues estarían siendo corresponsables.
Emilene Aguayo, de Espacio Abierto de Ideas y vocera de los colectivos, hizo lectura de las 20 propuestas de las organizaciones durante el plantón. Se resumen en prevención, la reforma del artículo 96 de la Ley de Educación, la inclusión de leyes más radicales para disuadir la actuación de los abusadores, el cuidado y vigilancia en los planteles, la reparación integral inmediata de las víctimas y medidas de juicio, destitución y renovación.
Aguayo señaló que para evitar herir sensibilidades, luego de la postura manifestada por los padres y madres de los colegios, determinaron que la unión de colectivos llevaría estas exigencias a la Asamblea Nacional de forma personal. Desea que se mantenga el carácter apolítico de la actividad, pues considera que los derechos de los niños son independientes de partidos o gobiernos y los consagra la Constitución. “Hemos tratado de que esta lucha sea por ellos y no por intereses particulares”, precisó.
Cerca de ella, Aarón Torres, de Acción Poética Guayaquil sostenía un cartel con la frase: “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”. Y expresó que el día de mañana, domingo 22 de octubre, pintarían un mural, en el norte de la ciudad, para llamar la atención de la población.
Plantón en contra de los niños abusados en la Plaza Grande
Desde las 10:00 de este sábado, se llevó a cabo un plantón contra el abuso de menores en Quito. El evento tuvo lugar en la Plaza Grande, Centro Histórico de la capital.
Representantes de colectivos sociales y madres de menores de edad acosados se dieron cita para rechazar los casos de abuso que los últimos meses se han dado a conocer en el país.
Analí Pinto, una de las participantes, explicó que el plantón se lo realizó como réplica a una actividad similar que se llevó a cabo paralelamente en Guayaquil, organizado por 20 colectivos sociales.
Representantes de colectivos sociales y madres de menores de edad acosados se dieron cita para rechazar los casos de abuso que los últimos meses se han dado a conocer en el país. Foto: Evelyn Jácome / EL COMERCIO
El miércoles en la noche, los organizadores hicieron público un manifiesto respecto del plantón. El comunicado plantea que el Ministerio de Educación active, con ayuda del Ministerio de Salud, programas obligatorios de educación sexual para niños, niñas y adolescentes, en todas las unidades educativas.
Además, que el Concejo Cantonal de Protección Integral de Derechos se involucre de forma activa en todos los programas sociales de este tipo.
El manifiesto plantea también reformar el artículo 96 de la Ley de Educación e incluir la obligatoriedad de un perfil del maestro.
Asimismo, que el Código Orgánico Integral Penal incluya leyes más radicales contra los abusadores.
Pinto explicó que además, es necesario trabajar en la atención a las víctimas. Que se realice una reparación integral inmediata. Entre los asistentes estuvo una mujer de 45 años, madre de una joven acosada en las aulas, quien aseguró que jamás recibió apoyo por parte de la institución educativa ni de los profesores.
De hecho, otro de los pedidos del manifiesto, es que se elimine el Código de Ética que castiga con sumarios administrativos a los maestros que denuncian públicamente irregularidades en los planteles.
El plantón se extendió hasta las 12:30.