Luego de una semana del inicio de los apagones en la ciudad, el Municipio acabó de definir ayer un plan para reducir el impacto de los cortes de luz, dispuestos por el Gobierno Central.
El Cabildo busca definir su propio cronograma de cortes para minimizar el efecto de los racionamientos en la movilidad, seguridad ciudadana y la operación de los sectores turístico, productivo, de salud y educación.
La Empresa Eléctrica Quito (EEQ) está evaluando la posibilidad de mantener el fluido eléctrico en los principales ejes viales, especialmente en los corredores por donde circulan los sistemas de transporte masivo (Trolebús, Ecovía, Metrovía). Esto para facilitar la labor operativa de la Policía de Tránsito, que dispuso tres grupos de 50 agentes de tránsito para reforzar el control en las intersecciones más conflictivas.
También se anunció la aplicación de horarios especiales para los colegios vespertinos y el funcionamiento de negocios turísticos y se garantizará la operación de los hospitales públicos.