Me parece que lo mínimo que podemos tener los ambateños es solidaridad con Haití.
Quienes vivimos en carne propia el terremoto de Ambato de 1949 no podemos cruzarnos de brazos, sino retribuir en algo a ese país que tan urgentemente lo necesita.
Sugiero que las autoridades convoquen a los pintores ambateños a donar obras para subastar en beneficio de los damnificados de un terremoto más poderoso que la bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial.
Oswaldo Viteri
In Memorian Cattasse
Justo en el momento que yo abordaba el avión de regreso a Chile también partía este amigo entrañable que me distinguió con su amistad y aprecio.
Por muchos años formé parte de la colonia chilena residente en Quito, período en el cual tuve la oportunidad de ser testigo de la trayectoria artística de Carlos Cattase, así como de los numerosos reconocimientos que recibió.
No es el momento de una biografía que, por cierto, sería extensa, solo deseo a la distancia decirle a su querida familia y a mis numerosos ‘paisanos’ que reciban un abrazo de condolencia por la partida de nuestro Carlitos y que el Altísimo lo tenga en el sitio que corresponde a un virtuoso a quien siempre llevaremos en el corazón .
Carlitos, descansa en paz. Tu amigo de siempre.
Carlos Rojas Y.
Diversificación en las noticias de deportes
Iván Vallejo S.
Como lector de EL COMERCIO deseo poner en su conocimiento que me llamó la atención que el día de ayer se publicó en una plana completa la noticia del entrenamiento del equipo Barcelona en Calderón, y el día de hoy en un pequeño espacio se publicó una noticia, que a mi juicio es de mayor beneficio para la población, como es la adquisición de 50 ambulancias para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
Entiendo que las noticias relacionadas con el fútbol son muy difundidas por todos los medios por el interés que suscita, pero considero que sería más útil para la salud de la comunidad que se incluya mayor espacio para temas que eviten lesiones en los deportistas como el calentamiento y el estiramiento, ejercicios para personas de la tercera edad, accesorios y equipos para la práctica de otros deportes que no sean solamente fútbol, análisis con opiniones de expertos sobre casos como el ocurrido en la laguna de Puruhanta, para evitar que se repitan pérdidas de vidas, etc.
Esto incentivaría la práctica de otras actividades que es posible hacerlo en muchos lugares de nuestro país y promovería la expansión del mercado con la venta de otros productos.
Al Maestro Siffert
Mónica Carrión
Soy violista de la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador. Estoy tan triste, me da tanta vergüenza que le estén haciendo esto al maestro Siffert que solo ha hecho cosas positivas para la orquesta, y me parece tan deshonesta la forma en la que le avisaron que ya no venga al país porque a alguien se le ocurrió que ya no le deben renovar su contrato obviamente por fines políticos. ¡Estoy tan apenada!
Nosotros teníamos un calendario planteado y planificado para todo 2010, el maestro Siffert tiene cada día elaborado cada hora y cada minuto siempre trabajando.
Cuando yo le he pedido ayuda al maestro acerca de cosas técnicas nunca se ha negado, me ha dado una hora de su tiempo para capacitarme. Cosa que ningún otro director ni violinista lo haría gratis.
El maestro no es amigo de nadie, es un profesional y un músico tan valioso como nunca se ha visto en el Ecuador.
Yo empecé a tocar en la Orquesta Sinfónica Nacional hace ocho años como músico extra y hace cinco años que tengo contrato así que he visto muchas cosas.
¡Pero esto me parece de lo peor! Qué mal que tengo compañeros en la OSNE que tienen el coraje en la cara para criticar a un maestro como él.
No entiendo cómo pueden atreverse a criticar a tan grande músico.
Hay que tener coraje para escupir al cielo.
Bueno, ya dije suficiente y solo expresar mi apoyo incondicional al maestro por querer superar la cultura en el país.
Estoy profundamente apenada y avergonzada de este hecho tan lamentable.
Reportaje sobre el servicio doméstico
En la Edición de EL COMERCIO del domingo 23 de enero de 2010, en la página 8, bajo el título ‘El servicio doméstico se encarece’, se hace una serie de afirmaciones que es necesario aclarar a fin de que el público no sea mal informado sobre esta delicada temática laboral.
Primero:
No es verdad que el contrato de trabajo con las trabajadoras domésticas deba celebrarse por escrito y pero aún notarizado. El contrato de trabajo del servicio doméstico no debe celebrarse obligatoriamente por escrito;
Segundo:
No es verdad que se requiera de contrato de trabajo escrito y notarizado para afiliar a un trabajador o trabajadora domésticos al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
Incluso existe una Resolución del propio Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social que dispone a sus funcionarios no requerir contrato de trabajo para una afiliación a la seguridad social.
Tercero:
No es verdad que las o los trabajadores domésticos deban trabajar de lunes a viernes. Hasta hoy no se ha reformado el artículo 269 del Código del Trabajo que textualmente dice: “Los domésticos tienen derecho a un día de descanso cada dos semanas de servicio”.
Por lo tanto, solo los trabajadores o trabajadoras domésticos que cumplen con esta norma tienen derecho a los 240 dólares, los demás, aquellos que prestan sus servicios de lunes a viernes, serían trabajadores de jornada parcial y deberán percibir la remuneración en forma proporcional al tiempo laborado.
Cuarto:
Por lo tanto, tampoco es verdad que la jornada laboral ahora será de ocho horas diarias, sin incluir fines de semana, por cuanto el artículo 269 del Código del Trabajo dice que la jornada de las empleadas domésticas sí incluye fines de semana, excepto un día de descanso cada dos semanas de servicio.
Y esa norma no ha sido reformada ni ha sido declarada inconstitucional en el supuesto que así se la considere.
Quinto:
A más de que las o los empleados domésticos deben percibir desde el 1 de enero de 2010 la remuneración básica unificada de 240 dólares, siempre y cuando laboren la jornada establecida en el artículo 269 del Código del Trabajo, que no ha sido reformado, pues si no cumplen dicha jornada deben percibir una remuneración proporcional al tiempo laborado, no es verdad que la relación laboral de las empleadas domésticas tenga nuevas reglas.
Sexto:
Si las reglas del servicio doméstico están establecidas en el Código del Trabajo, esas normas no pueden modificarse con un Reglamento. Se tiene que reformar el Código del Trabajo.
Séptimo:
Los flamantes Inspectores de Servicios Domésticos para atender las denuncias de los empleados del servicio doméstico deben estar claramente entendidos en la normativa que rige al servicio doméstico y que se halla establecida en el Capítulo I del Título III del Código del Trabajo, que no ha sido reformada.
Iván Nolivos E.
Nota de la Redacción: Todas las recomendaciones que publicamos en la nota del domingo 17 de enero (y no del 23) fueron hechas por los propios inspectores de trabajo y están registradas en las grabaciones que guardamos en archivos.