Fisco chileno pide a familiares de Pinochet decidir si aceptan su herencia

Una imagen de Augusto Pinochet, captada el 6 de julio de 1997. Foto. Archivo / EL COMERCIO

Una imagen de Augusto Pinochet, captada el 6 de julio de 1997. Foto. Archivo / EL COMERCIO

El Consejo de Defensa del Estado (CDE) chileno inició acciones judiciales para solicitar a los familiares de Augusto
Pinochet definirse sobre si aceptan o repudian la herencia del fallecido dictador ante una deuda pendiente de éste, según informaciones aparecidas este domingo 7 de septiembre en el diario El Mercurio.

El CDE se presenta como " acreedor " sobre una deuda de más de 2 400 millones de pesos chilenos (más de USD 4 millones) en concepto de impuestos de primera categoría adeudadas " por el difunto contribuyente Augusto Pinochet Ugarte " , según cita el diario.

Además, también tendría pendiente un eventual
" crédito contra los herederos por inminente impuesto a la herencia que afectaría a asignaciones hereditarias " .
La indagación judicial iniciada en Chile en 2004 arrojó que los fondos ocultados en cuentas en el exterior por
Pinochet ascendían a USD  21 millones.

De ellos, 3,4 millones fueron legalmente justificados por el exdictador, mientras que 17,8 millones no fueron comprobados y se desconoce su origen, indicó el comunicado judicial. Por esto el Séptimo Juzgado Civil ya ordenó a todos los herederos (su esposa Lucía Hiriart, que recibió el 51,8%, sus cinco hijos, que obtuvieron un 7,14%, y 12 de sus 25 nietos beneficiados, así como 5 bisnietos que se repartirían un 12,5%) que se pronuncien en un plazo de 40 días.

Según el diario El Mercurio, Lucía Hiriart ya afirmó aceptar la herencia con beneficio de inventario, lo que implicaría responder a las deudas del fallecido no extintas con su muerte con los bienes hereditarios y hasta la cantidad que reciba de herencia, pero no con sus propios bienes.

De sus cinco hijos, Augusto y Marco Antonio habrían aceptado la herencia con la misma figura. Sin embargo cuatro de los nietos habían solicitado un año al tribunal para decidir si aceptaban o no la herencia, algo que el CDE rechaza.

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