Uno de los pilotos rusos de caza derribado por Turquía afirmó el miércoles 25 de noviembre del 2015 que nunca recibió una advertencia antes de que le dispararan, en sus primeras declaraciones a la prensa rusa tras ser rescatado por fuerzas especiales.
“No hubo una advertencia, ni por contacto radio ni visual. No hubo ningún contacto”, dijo el piloto Konstantin Murajtin, hablando de espaldas a las cámaras de televisión, a periodistas en la base rusa en Siria.
Las autoridades aún no se pronuncian de manera formal respecto al tema.