Redacción Cultura
Las piezas de cerámica, en su mayoría, están trizadas o con rajaduras en los lados o en sus bases. Pocas se encuentran intactas. Son 90 objetos arqueológicos de varias culturas ancestrales del país, que fueron recuperadas por las autoridades.
Los agentes de la Unidad de Delitos contra el Patrimonio, de la Policía Nacional, hallaron los objetos, la mañana del viernes pasado, en un operativo. Ayer, en rueda de prensa, se mostraron algunos de los objetos.
Imágenes y objetos
Entre los objetos hallados están siete máscaras de metal amarillento. También hay un óleo sobre lienzo, con la imagen de Jesús, de autor anónimo.
Además fueron encontradas dos pinturas con títulos ‘Pie’ y ‘Florero’, con las firmas de Guayasamín. Ambas, enmarcadas.
Asimismo, una copia simple de la ficha de inventario de una escultura tallada en madera y un libretín, en el cual se detallaba el peso y detalles de las máscaras.El descubrimiento fue el resultado de dos meses de investigaciones. Una información reservada reveló que en el departamento 2 B, del edificio ubicado en la calle Hugo Moncayo E39-32 y av. 6 de Diciembre, sector del estadio Olímpico, se guardaban piezas arqueológicas.
El caso lo conocieron las autoridades del Instituto Nacional del Patrimonio Cultural (INPC), que coordinaron con la Fiscalía las indagaciones preliminares.
Cuando los agentes tuvieron la certeza, el fiscal Boorman Peñaherrera pidió al Juez competente las órdenes de allanamiento.
El viernes, los agentes ingresaron al sitio, en el cual no hubo ninguna persona.
En una de las habitaciones estaban unos ‘stands’ con las piezas, de diversos tamaños y formas. También aparecieron máscaras de metal amarillo y óleos que tienen las firmas del maestro Oswaldo Guayasamín.
Según el coronel Claudio Guerra, subdirector nacional de la Policía Judicial, los objetos no están registrados en el INPC.
“Por esto se presume que fueron adquiridos a personas que se dedican a actividades ilegales (huaqueros), que buscan comercializarlas en el mercado negro”.
En los próximos días, las máscaras serán enviadas al laboratorio del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) para determinar si son de oro, mientras que la Fiscalía deberá indagar cómo llegaron los objetos hasta ese domicilio.