Managua, DPA
El embajador de Noruega en Nicaragua, Tom Tyrijhell, dijo hoy que la comunidad internacional espera que el gobierno de Daniel Ortega “transparente” la millonaria ayuda que recibe de Venezuela y de la cual no rinde cuentas al Parlamento.
Tyrijhell, presidente de la Mesa de Cooperantes, reveló que los gobiernos que ayudan a Nicaragua también han pedido a Ortega dar señales de voluntad democrática, tras las denuncias de fraude electoral en los comicios municipales de 2008.
“Nosotros queremos que nuestros fondos, como los fondos de los demás donantes, ya sean donantes de Venezuela o de otros países en el sur que están brindando ayuda a Nicaragua, sean transparentes, sean conocidos por todo el mundo y que estén bajo control democrático”, afirmó en entrevista al diario La Prensa de Managua.
El representante noruego dijo haber leído sobre las denuncias de la oposición, que acusa al gobierno de manejar la ayuda de Venezuela a través de empresas privadas ligadas a la familia de Ortega.
“La falta de lo que llamamos nosotros, de ‘transparencia’ y de control democrático sobre los recursos que recibe el país, eso ha sido también una de las preocupaciones que hemos recordado al gobierno, que nosotros tenemos”, indicó.
“Yo creo que ellos (el gobierno) piensan que las cifras son conocidas y por eso no hay ningún secreto, pero para nosotros es importante porque nosotros queremos que nuestra ayuda sea transparente, conocida y bajo el control de las instituciones democráticas”, agregó el diplomático.
Según datos parciales del gobierno, durante 2008 Ortega recibió al menos 520 millones de dólares de su aliado venezolano Hugo Chávez, con quien en 2007 firmó un acuerdo para la importación mensual de 100 000 barriles de crudo a precios preferenciales.
Tyrijhell valoró el diálogo iniciado este año entre el gobierno y la Unión Europea (UE), tras el retiro de una ayuda de más de 100 millones de dólares a causa de las denuncias de fraude electoral.
También destacó como “positiva” la reunión de la Mesa Global (gobierno y cooperantes) celebrada a inicios de diciembre en Managua, después de dos años de no realizarse.
“Hemos tenido muy buenas relaciones de trabajo con el gobierno, pero esta plataforma de diálogo con el gobierno es la primera vez en casi dos años, eso es positivo”, comentó.
No obstante, insistió en el tema de la gobernabilidad y la democracia, ya que “los funcionarios (de Ortega) parecen minimizar esas preocupaciones, con argumentos de que todo está bien y que es una campaña para desprestigiar al gobierno”.
“Esperamos que (las autoridades) tomen en serio nuestras preocupaciones, pero no sólo las preocupaciones de los donantes, sino también las de la opinión pública de Nicaragua, porque ellos dirigen este país, no nosotros”, advirtió.
El embajador resaltó que los donantes esperan la acreditación de observadores electorales en los comicios regionales de la costa Caribe (marzo próximo), que aseguren la “transparencia” del proceso.
“Éste es un mensaje en el que estamos insistiendo, en la necesidad de tener unas elecciones transparentes, legítimas con observación nacional e internacional”, subrayó.