Redacción Deportes
La fiesta de la Navidad pasó inadvertida para los ocho boxeadores juveniles de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP).
Desde el 1 de diciembre, Peter Mina, Yander Torres, Juan Mina, Miguel Martínez, Darwin Tejero, Anderson Rojas, Carlos Mina y Marlon Delgado solo pensaban en mejorar su rendimiento físico para competir en el torneo Nacional de boxeo, que se inicia hoy, en el complejo deportivo La California, en Portoviejo.
En el último torneo del año, que finalizará el próximo 30 de diciembre, participarán 42 boxeadores de siete provincias, quienes competirán en las categorías: 48, 51, 54, 60, 64, 69, 75 y 81 kg.
Desde el 1 de diciembre hasta el 24 de diciembre, los pugilistas de la selección de Pichincha se entrenaron a doble jornada, una hora y media de práctica en la mañana y en la tarde.
Los ocho boxeadores acataron las disposiciones de los entrenadores Segundo Chango y José Luis Hernández (Cuba), sin protestar, pues la meta de esos jóvenes es alcanzar un reconocimiento en el torneo juvenil.
Según Chango, esa es la única manera de formar deportistas de alto rendimiento. Igual trabajo hizo con Luis Porozo y Carlos Góngora, seleccionados nacionales que participaron en los Juegos Olímpicos de Pekín.
La CDP considera que esos jóvenes son el presente y el futuro del boxeo, pues los que pertenecen a la Selección mayor están cerca del retiro. Según Chango, los boxeadores se retiran entre los 21 y 22 años, etapa en la que empieza el profesionalismo.
“Las prácticas son fuertes, pero no importa porque nos gusta el boxeo. Además es la única forma de superarse”, dijo Rojas, de 17 años, y oriundo de Imbabura.
El pugilista que se inició hace tres años en la disciplina llegó a Quito motivado por los alicientes que entrega la CDP. Así lo admite Rojas, quien recibe alimentación, hospedaje, estudio y una beca de USD 40 mensuales.
“Con ese dinero me compro ropa y otras cosas que me faltan. A veces le doy la mitad a mi mamá para que comparta con mis hermanos”, dice el ganador en los 69 kg del torneo Cinturón de Oro, que se realizó el 2 de diciembre, en el Coliseo Julio César Hidalgo. Allí, participaron pugilistas de Costa Rica, Brasil y República Dominicana.
Para Rojas este fue el primer año que pasó la Navidad sin su familia. Pese a ello, el pugilista se mostró satisfecho por celebrar esa fecha junto a sus compañeros.
Marlon Delgado, de 16 años, también de Imbabura, se vinculó hace seis meses a la CDP.
El joven de tez morena y contextura delgada es el pugilista del grupo que más extraña a su familia porque en estas fechas solía reunirse con todos sus parientes.
“Todavía no me acostumbró. Extraño a mi familia, pero así es la profesión”, dijo Delgado.
El boxeador que llegó a Quito motivado por su padre también recibe los beneficios de la CDP.
Con los USD 40 se compra ropa, golosinas y útiles escolares. Delgado y sus siete compañeros estudian en el colegio Santiago de Guayaquil, en horario nocturno. Actualmente, Delgado cruza el quinto año.
Después de la competencia, los pugilistas retornarán a sus hogares para festejar la fiesta de fin de año, el 31 de diciembre.
Ellos, junto con los boxeadores de la Selección mayor regresarán a la concentración el 4 de enero.
“Ese período de recuperación servirá a los chicos para afrontar los campeonatos de 2010. Ellos tienen cualidades para triunfar y apostaremos para que crezcan y hagan el relevo generacional”, indicó el entrenador Chango.
En febrero, los juveniles participarán en el Panamericano de República Dominicana como parte del plan de crecimiento para las próximas competencias.