Redacción Deportes
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En los últimos 10 años, los clubes de Pichincha ganaron los títulos locales e internacionales. ¿Por qué el fútbol de esta provincia sacó ventaja al de otras provincias?
La visión de los equipos de Pichincha cambió. En algunos casos, ahora existen empresarios en los clubes. Eso ha permitido que las instituciones se vuelvan sólidas y adquieran solvencia económica. Así, aun con algunas limitantes, Pichincha hoy tiene a seis clubes en Primera.
¿POR QUÉ
ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia. Jugó 18 años en el fútbol profesional. Actuó en clubes
como Liga, Deportivo Quito y Universidad Católica.
Su punto de vista. Los equipos de Pichincha entendieron el balompié desde una visión empresarial y eso ayudó a mejorar. Los futbolistas
se profesionalizaron.
¿Cómo se ha aplicado esa visión empresarial en los clubes de Pichincha?
El ejemplo es Liga de Quito. El club aplicó un modelo y confió en un proceso. El equipo mejoró en la parte deportiva, pero ante todo en la dirigencial.
Los directivos crecieron a la par de los éxitos y eso sirvió para conseguir los objetivos trazados.
¿El dirigente de los clubes de Pichincha se convirtió en un profesional del fútbol?
Los directivos entendieron que no debían ser demagogos como antes. Además, ahora los dirigentes reciben un sueldo. Y, con más razón, deben responder por su trabajo. Hoy se deben a una institución por responsabilidad.
¿Qué cambió en relación con la última década? ¿Cómo era el manejo directivo antes?
En algunos casos, como el de Liga de Quito, se mantienen los directivos. Eso no ha cambiado. Pero sí ha variado el manejo del club. Antes, los socios elegían a un presidente para que pague los sueldos de los jugadores y contrate tres refuerzos. Esa era su única labor, pero ni siquiera existía un presupuesto definido. Los presidentes pagaban el sueldo cuando tenían dinero. Eso incomodaba a los jugadores y causaba roces.
Pero los problemas económicos siguen en algunos casos. Los jugadores del Dep. Quito estuvieron impagos por meses y alcanzaron otro título. ¿Cómo se explica eso?
El jugador, pese a los problemas económicos, sabe que el fútbol genera dinero. Y sabe que recibirá su pago tarde o temprano. En Deportivo Quito, los jugadores entendieron que con un título tendrían más argumentos para reclamar sus pagos. Eso demostró que el futbolista de ahora es más profesional, pese a las limitantes.
¿Qué ha influido para que el futbolista se vuelva más profesional?
Ahora el jugador tiene más respaldo y se preocupa solo por jugar. Tiene un gremio y un representante en la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Y, sobre todo, cuenta con un representante personal. En mi época, los dirigentes nos tildaban de conflictivos si reclamábamos. Ahora, los jugadores evitan esos roces y su única preocupación es jugar.
El nivel competitivo del futbolista de Pichincha también se ha elevado. ¿Por qué?
El futbolista de ahora es más profesional por la cantidad de competencia. Ahora hay divisiones formativas y múltiples escuelas de formación. Eso generó un nivel más competitivo. Por eso, el futbolista de acá cuida su imagen. Pero hay que tener inteligencia y suerte para jugar muchos años.
Precisamente, ahora hay futbolistas como Johvanni Ibarra y Jacinto Espinoza, que se mantienen en los clubes de Pichincha. ¿Cómo lo han logrado?
Esos son casos de esfuerzo y perseverancia. Hay jugadores talentosos como Iván Kaviedes, quien jugó 10 años y ahora está inactivo. Por eso, a más del talento hay que tener voluntad e incluso suerte, por las lesiones.
Existe la percepción de que el ambiente de Pichincha es más idóneo para el futbolista. Y que eso le ha servido para rendir en los clubes de esta provincia. ¿Es así?
Eso es relativo. Como jugador siempre me sentí a gusto. La ciudad te brinda comodidad. Quizás el problema más bien era dirigencial. Guayas, por ejemplo, tiene más habitantes y solo dos representantes.
Entonces, ¿por qué ha crecido el fútbol de Pichincha? ¿Por qué tiene más representantes en la Serie A?
Esto tiene que ver con la historia de los clubes. Universidad Católica, por ejemplo, no creció en hinchada pese a que tiene respaldo económico. Aucas sufrió un proceso distinto. Existen casos particulares. Aun así se ha visto que la mayoría de directivos sí aprendieron y crecieron.
La tarea pendiente de los clubes es el crecimiento de sus hinchadas. Existen seis equipos en Primera. Pero las asistencias son relativas.
Ahí hay un problema con dos aristas. Los equipos grandes ven a los pequeños como un problema, porque solo piensan en sus recaudaciones. Por eso es que los clubes fuertes se oponen a que existan demasiados planteles en primera. Pichincha ha monopolizado el fútbol.
¿Hasta qué punto es perjudicial el monopolio de Pichincha en relación con el número de clubes?
Existen provincias con talento humano, que podrían tener mayores representantes en Primera. Ese es el caso de Loja y Cuenca, provincias netamente futboleras. Ellos pudieran aprovechar su recurso humano. Esas provincias deberían copiar el modelo de Liga de Quito para crecer.