Petroamazonas
Ante las expectativas del Gobierno que colabore con su programa de inversión petrolera, el IESS escogió Petroamazonas y el desarrollo del campo Pañacocha con 24 000 barriles diarios.
Pañacocha es un yacimiento pequeño con crudo de calidad mediana, descubierto a principios de los setenta. En aquel entonces quedaba muy distante de la infraestructura existente: al precio de esa época (USD 2,5 el barril), y el incremento de la participación estatal, la concesionaria se fue. De esa primera onda de exploración, solo quedó Texaco.
El tiempo ha hecho que la infraestructura se acerque. En los ochenta Occidental asumió el bloque 15 y lo cruzó con un oleoducto secundario hasta el límite oriental del bloque, alcanzando otro yacimiento asimismo revertido al Estado, Yuturi. Occidental lo desarrolló dentro de un programa de explotación compartida. Pañacocha quedó a sólo 30 km de distancia.
Con la declaratoria de caducidad del contrato de Occidental, en lugar de integrar el bloque 15 a las áreas de Petroproducción, las autoridades lo entregaron a una unidad propiedad de Petroecuador pero con independencia operativa, reteniendo la estructura de Occidental Ecuador y reemplazando a los altos ejecutivos: Petroamazonas.
A juzgar por resultados, fue una decisión acertada. Los yacimientos del bloque 15 tienen una alta relación de producción a reservas, por lo que requieren permanente inversión, y la incorporación de otros campos, para mantener la tasa de producción del bloque. Petroamazonas lo ha logrado. La producción oscila en 97 000 barriles diarios, cerca de lo que dejó Occidental.
Petroamazonas se jacta de tener el más bajo nivel de costo de la industria, USD 4,59 por barril. Comparemos eso con los USD 7,81 que se establecen para Río Napo, a cargo de un mejor campo, Sacha, en la cual se cedió el 30 % de las acciones a PDVSA.
Los resultados del bloque 15 son la carta de presentación de Petroamazonas para convencer al IESS de que esta empresa estatal funciona de acuerdo a lineamientos de eficiencia técnica y administrativa. Que dado el bajo riesgo geológico, cercanía a la infraestructura, alto precio del petróleo y la disposición del Gobierno de respetar el presupuesto de inversión (tanto de Petroamazonas como de Petroproducción), el riesgo que corre el dinero de los afiliados es bajo, y debidamente compensado por el rendimiento pactado; desconozco las condiciones de la inversión.
El principal riesgo que se corre presumo sería la paralización del proyecto por oposición indígena. En algún momento este fue un problema importante; desconocemos si Petroamazonas ha alcanzado un acuerdo satisfactorio para los anteriormente contradictores. Que Petroamazonas logre sus metas para Pañacocha, y que los afiliados nos beneficiemos.