El campo Oso forma parte de los bloques que opera Petromazonas. Foto: Archivo / El Comercio
La crisis del petróleo golpea a las empresas hidrocarburíferas en el mundo y también en el país. La reestructuración de presupuestos y postergación de inversiones han marcado la agenda del 2015 en la industria petrolera y la estatal Petroamazonas no es la excepción.
De acuerdo con documentos publicados en su página web, el presupuesto para este año se redujo en USD 1 137 millones. Es decir, un 24,3% menos.
El Programa Operativo Anual (POA) vigente en enero pasado contemplaba la ejecución de un presupuesto de USD 4 670 millones. No obstante, debido a la permanencia de precios bajos del crudo en el mercado, en abril pasado, Petroamazonas hizo un ajuste en el POA y recortó su presupuesto a USD 3 533 millones.
El mayor recorte se dio en las inversiones, con un 37%, seguido de los costos y gastos de la subsidiaria Río Napo, la cual opera en el campo Sacha junto con Pdvsa de Venezuela.
El recorte hubiese sido mayor si no fuese por el financiamiento externo. La estatal registró USD 240 millones para el desarrollo del eje de campos Ishpingo – Tambococha y Tiputini (ITT), en el bloque 43.
“Debido a la reducción del precio internacional del crudo, en abril de 2015, al igual que lo han hecho todas las empresas petroleras operadoras y de servicios del mundo, se realizó un ajuste al presupuesto anual de 2015”, confirmó la petrolera estatal a este Diario mediante un correo electrónico.
Los representantes de Petroamazonas añadieron que “la reducción del presupuesto generó el diferimiento de algunas actividades, lo que conlleva a una reducción de la meta de producción” para este año.
De hecho, la meta de producción a inicios de año de 363 637 barriles diarios, en promedio. Sin embargo, luego del ajuste en el presupuesto la meta de producción se redujo a 350 004 barriles. Es decir, alrededor de 13 600 barriles menos.
De hecho, esta meta se mantiene para lo que queda del 2015, según indicó la firma. Y los datos del Sistema Nacional de Información (SNI) reflejan que se ha venido cumpliendo.
Entre enero y septiembre de este año, el promedio diario de Petroamazonas bordeó 349 800 barriles, según el SNI.
En comparación con el promedio del año pasado, se registra una caída de alrededor de 11 000 barriles. Es decir, una caída aproximada del 3% de su producción, la cual ya fue anunciada en abril pasado.
Estos número negativos aparecen en medio de la renegociación de 17 contratos que firmó hace un año con empresas de servicios para recuperar la producción de los campos maduros de la petrolera estatal.
De acuerdo con declaraciones del ministro de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda, hace dos semanas, se busca bajar la tarifa de estos contratos que oscila actualmente entre USD 30 y 38,50, por cada barril adicional de producción en esos campos antiguos.
“Hasta el momento todas las empresas prestadoras de servicios de los campos maduros siguen ejecutando algunas actividades mientras se da el proceso de renegociación de los contratos”, señaló Petroamazonas al indicar que está planificado que la renegociación se concrete hasta finales de año.
El gerente de la petrolera estatal, Oswaldo Madrid, señaló la semana pasada que no se prevé ningún recorte para el 2016 en cuanto al presupuesto.
Es decir, que se espera que se mantenga en el orden de los USD
3 500 millones, similar al presupuesto ya recortado de este año. Ese monto servirá para soportar una meta de producción similar a la de este año, en 350 000 barriles diarios en promedio, la cual ya fue revisada en abril pasado.
Para el director del Comité de Energía de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana, Héctor Paz y Miño, este es el momento de invertir en lugar de recortar presupuestos.
Señaló que entiende la necesidad de recortar el presupuesto de Petroamazonas pero al mismo tiempo dijo que hay que recordar que la falta de inversión de la estatal va a resultar en una caída de la producción.
“Recortar la inversión de la empresa estatal, que es la principal productora (de petróleo, ndlr) del país, tiene un efecto tremendamente negativo porque implica caída de producción. Precios bajos más volúmenes reducidos es un círculo vicioso del que no se sale”, destacó Paz y Miño al indicar que para el próximo año se prevé que los precios sigan bajos.
Explicó que la renegociación de los contratos de campos maduros no es una señal que permita atraer inversión.