Petroamazonas se endeudó por primera vez desde su fundación. La estatal petrolera salió al mercado de capitales internacionales en marzo y emitió USD 355 millones en bonos internacionales, con un plazo de dos años y una tasa de interés del 2%.
Esta información se desprende del Boletín de Deuda Pública del Ministerio de Finanzas, correspondiente a marzo. En el documento se señala que la deuda será para “financiar el proyecto de inversión en infraestructura financiera de la empresa petrolera”. Este Diario consultó el viernes a la Estatal sobre el alcance de ese proyecto, pero no ha habido aún una respuesta.
La petrolera estatal se comprometió a realizar pagos mensuales de interés y capital.
Esta información se conoció el mismo día que Schlumberger, proveedora de servicios, anunció que los atrasos en los pagos por parte de la estatal ecuatoriana afectaron sus resultados del primer trimestre.
La firma registró una caída del 44% en su ganancia neta, lo cual se tradujo en USD 279 millones, o en USD 0,20 por cada acción, durante el primer trimestre del año.
En una conferencia telefónica transmitida simultáneamente en su pagina web, la firma francesa informó a sus inversionistas sobre la situación de la deuda que mantiene Ecuador por USD 1 100 millones con esta petrolera, lo cual ha provocado una serie de reuniones entre las autoridades y la empresa desde octubre de 2016 con el fin de solucionar el pago. Aún no se conocen resultados.
“Básicamente se están quedando atrás en nuestros pagos y esta es la cuestión clave”, señaló ayer Paal Kibsgaard – Presidente y CEO de Schlumberger, durante el anuncio de sus resultados de enero a marzo de 2017, a sus inversionistas.
El directivo indicó que la propuesta ecuatoriana para abordar los problemas de pago “no es aceptable”.
Para Schlumberger, la “situación durante el primer trimestre se ha agravado aún más porque han impuesto limitaciones de producción en el campo de Shushufindi”.
La empresa mantiene un contrato de provisión de servicios con Petroamazonas para el campo Shushufindi–Aguarico, y otro contrato por servicios con financiamiento en el campo Auca.
Kibsgaard aclaró que el inconveniente se referiere únicamente a Shushufindi, en el cual llevan cinco años de operaciones, tiempo en el cual se “superaron los objetivos de producción”. La empresa cree que luego de las inversiones realizadas han recibido un trato “algo decepcionante”. Schlumberger tiene la disposición de sentarse nuevamente a negociar y confía en que el problema se solucione “amistosamente” o por medio de las disposiciones contractuales para resolver disputas.