Moscú. DPA
Nueve meses después del asesinato de dos jesuitas en Moscú, un ecuatoriano y otro alemán, la Fiscalía rusa presentó ayer el resultado de las indagaciones. Las pesquisas apuntan a que el presunto atacante, un hombre de 38 años, cometió el crimen tras ser acosado sexualmente por el sacerdote sudamericano.
Según la agencia Interfax, los investigadores consideran que el autor del asesinato mató al religioso Víctor Betancourt, de 42 años y natural de Ecuador, después de que este lo acosara sexualmente. Después, para intentar encubrir el crimen, el presunto asesino habría matado también al jesuita alemán Otto Messmer, de 47 años, que volvía en ese momento a casa.
El atacante estaba bajo efectos del alcohol en el momento de los hechos, señala la investigación. Los jesuitas alemanes acusaron, en noviembre, a las autoridades rusas de difamación de los miembros de la congregación asesinados.
En círculos cercanos a las víctimas, se considera posible la versión de que el sacerdote ecuatoriano pudo haber buscado un contacto de índole sexual con su presunto agresor.
La pesquisa deja, sin embargo, contradicciones abiertas. En un comienzo, los investigadores señalaron que el presunto asesino tenía antecedentes por delitos sexuales y había apuñalado a sus víctimas después de atacarlas con un jarrón. Pero el documento final señala que los religiosos fueron asesinados con una mancuerna. Asimismo, la autopsia determinó que Messmer murió un día después de Betancourt en el mismo apartamento.