El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, confesó ayer que está pesimista, luego del inicio de las negociaciones por el futuro político institucional de Honduras.
“Me llamaron a eso de las dos, tres de la mañana en Washington, (para contarme) que las cosas se habían puesto bastante más rígidas”, reveló Insulza a Radio Cooperativa de Chile. El funcionario agregó que “hay intransigencia” en el proceso negociador que inició el presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, quien llamó a conversar al depuesto mandatario de Honduras,
Manuel Zelaya, y al representante del Gobierno de facto, Roberto Micheletti.
“Falta voluntad de discutir las cosas”, aseguró Insulza. El diplomático lamentó en especial que no hubiera “una cierta apertura a un camino” o que al menos se hubiera dejado como mínimo un marco de negociación. “No creo que esta vez vayamos a ver humo blanco (en el corto plazo)”.
Insulza agregó que un problema clave es que “nadie quiere aceptar que hubo un golpe militar”, pese a que el presidente Zelaya fue “sacado a empujones”.