Lima. DPA
Perú derrotó ayer por 1-0 a Uruguay en Lima y complicó las posibilidades del cuadro charrúa de llegar al Mundial de Sudáfrica 2010 de fútbol.
Los detalles
Las emociones se hicieron más intensas para los cerca de
15 000 aficionados presentes en el estadio Monumental.
En la fecha 16, a disputarse el 9 de septiembre, Uruguay enfrentará a Colombia y Perú lo hará con Venezuela.Hernán Rengifo marcó a los 85 minutos el gol que significó el segundo triunfo del Perú en 15 fechas de la eliminatoria, en un partido jugado con intensidad y coraje por parte y parte.
Uruguay se quedó así con 18 puntos que lo mantienen fuera de Sudáfrica, mientras que los incas llegaron a las 10 unidades, lo que no los saca sin embargo del último lugar. El primer tiempo se jugó con intensidad y velocidad, pero sin precisión, lo que hizo que transcurriera en el medio y sin mayores riesgos.
En el equipo peruano Nolberto Solano y Roberto Palacios no encontraron la manija, mientras que en el uruguayo el protagónico Jorge Martínez no halló un socio adecuado. La primera opción clara de gol llegó apenas al minuto 39. Un error en salida del cuadro peruano le permitió a Luis Suárez llegar y eludir al arquero Leao Butrón, pero cuando la pelota se dirigía al fondo apareció Walter Vílchez para sacarla sobre la raya.
Cuatro minutos después llegó la mejor posibilidad del Perú, pero el arquero Juan Castillo anticipó bien y evitó que Daniel Chávez rematara un centro venenoso tirado por Juan Vargas desde la izquierda.
El segundo tiempo comenzó con un Uruguay más decidido, pero que dejaba por tanto mayores espacios atrás, lo que generó más emociones.
El árbitro chileno Carlos Chandía cobró protagonismo a los 55 minutos, cuando dejó sin sancionar lo que fue una mano del uruguayo Diego Lugano que debió cobrarse como penal. En los minutos siguientes, Vargas probó dos veces consecutivas a Castillo, pero Uruguay replicó con un disparo de Cristian Rodríguez.
El gol peruano llegó en una acción en la que Palacios cobró un tiro de esquina abierto para que Vargas pudiera empalmar desde fuera del área. El volante lo hizo, pero la pelota chocó en un rival y regresó a él mismo. Entonces le metió la pelota a Rengifo, quien tuvo tiempo de pararla y derrotar la resistencia de Castillo.