La Nación, Argentina. GDA
La tercera película del director argentino Juan Taratuto ‘Un novio para mi mujer’ es una película sincera, transparente y compradora. A partir de una anécdota muy sencilla enseña cómo en la vida muchas de las decisiones que se toman en una pareja podrían ser muy diferentes si se tuviera en claro que en toda relación siempre hay un otro que merece el mismo trato que uno espera recibir.
Título: ‘Un novio para mi mujer’
Dirección: Juan Taratuto
Guión: Pablo Solarz
Reparto: Adrián Suar y Valeria
Bertuccelli y Gabriel Goity.
Los personajes principales de esta historia son tres. Por un lado, el Tenso, típico exponente de la clase media, comerciante de costumbres sencillas al que le gusta seguir pasando buenos momentos jugando al fútbol con sus amigos y sueña que, algún día, su esposa amanezca con una sonrisa y respuestas positivas a las que parece haber renunciado sin un motivo del todo claro.
Ella, la Tana , cumple con su rutina de bufar apenas se levanta de la cama. Para ella, el vaso siempre está medio vacío, o vacío del todo. Para colmo no trabaja y, peor aún, ha dejado de soñar.
El Tenso no da para más y vocea su drama en el vestuario del club. Un amigo le sugiere contratar al Cuervo Flores, un ‘especialista’, una leyenda urbana a la que se le atribuye un talento con las mujeres único que le ha valido el repudio masivo, para que a fuerza de seducción pura y dura se la lleve.
Y allí empieza realmente la historia, y la demostración tanto de Pablo Solarz, autor del guión, como de Taratuto, responsables del corte y la confección, de que es posible hacer reír, pensar y hasta emocionar, en ese orden.
También de que aquí podemos hacerlo con buen gusto, como la historia del cine argentino ha demostrado que pueden hacerlo quienes conocen el ‘timing’ de la comedia y están dispuestos a aceptar el desafío que significa mantener el equilibrio sin caer en la tentación de lo vulgar o lo elitista.
Taratuto ha madurado, y como no hay dos sin tres finalmente con ‘Un novio para mi mujer’ logra el punto de cocción exacto, talento que no cabe duda seguirá proponiendo en nuevos y aún mejores platos. Por el momento, con ingredientes de primera calidad y en justas proporciones, ha logrado uno de los mejores filmes de la industria argentina de 2008. Era hora.