Perros le arrancaron las orejas a un transeúnte en Chillogallo, sur de Quito

Con lágrimas en sus ojos, recordó que uno de los canes primero trató de morderle en la pierna a su marido mientras caminaba. Cuando el hombre le lanzó una patada para protegerse, llegaron otros perros para agredirlo.

Con lágrimas en sus ojos, recordó que uno de los canes primero trató de morderle en la pierna a su marido mientras caminaba. Cuando el hombre le lanzó una patada para protegerse, llegaron otros perros para agredirlo.

El hombre afectado estuvo 10 minutos luchando con los perros y ya no sabía qué hacer. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

El chofer José Cajamarca, de 44 años, permanece bajo observación
médica en el décimo piso del Hospital Eugenio Espejo, ubicado en el centro de Quito. La razón: a las 13:00 del pasado 2 de noviembre, una jauría de perros le atacó hasta arrancarle las orejas.

El hecho se produjo en la calle Luis Duque, cerca de las canchas del barrio San Antonio del Girón de Chillogallo, en el sur de Quito, luego de que él terminara de almorzar y se dirigía a la parada de la cooperativa San Francisco de Chillogallo. Allí le esperaba su hijo para salir a trabajar.

La mañana de hoy, viernes 15 de noviembre del 2019, la esposa de la víctima, Anita Calderón, dialogó con este Diario para contar su historia. Con lágrimas en sus ojos, recordó que uno de los canes primero trató de morderle en la pierna a su marido mientras caminaba. Cuando el hombre le lanzó una patada para protegerse, llegaron otros perros para agredirlo.

Cajamarca se defendió y forcejeó con ocho animales que lo mordían en las extremidades. “Había uno que le trataba de agarrar del cuello, gracias a Dios estaba puesto una chompa gruesa que lo protegió. Él pedía ayuda y nadie salía a auxiliarlo, ni un alma apareció allí”.

Estuvo 10 minutos luchando con los perros y el hombre ya no sabía qué hacer. Se cubría la cara y en un momento se quedó quieto esperando que se calmen los animales para irse. “En esos instantes sintió que un perro le arrancó las orejas”.

Ella agradece que, luego de 15 minutos, una vecina se percató de lo que sucedía y ahuyentó a los animales arrojándoles agua. La señora pensó al principio que solo se trataba de una pelea callejera de animales, pero luego notó que los canes atacaron a un hombre, por lo que salió a ayudarlo inmediatamente.

Calderón llora al recordar lo que pasó. Con su salario de chofer, su pareja mantiene a sus hijos de 23, 20, 17 y 10 años. Ella labora en tareas de limpieza, pero su sueldo no le alcanza para cubrir los gastos del hogar. También deben adquirir las prótesis de los oídos que cuestan USD 4 000 cada una.

Con lágrimas en sus ojos, Anita Calderón recordó que uno de los canes primero trató de morderle en la pierna a su marido mientras caminaba. Cuando el hombre le lanzó una patada para protegerse, llegaron otros perros para agredirlo. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Su preocupación es que, a futuro, su esposo pierda la audición.

Ahora, los médicos esperan que la víctima no tenga infecciones para colocarle los injertos. De otro lado, la familia de José Cajamarca organiza una comida solidaria para recaudar fondos y adquirir las prótesis. Esta se realizará a mediados de diciembre y todavía no definen el lugar.

Calderón pide a la ciudadanía que les ayude porque su familia es de escasos recursos. Los interesados en colaborar pueden hacer su donación en la cuenta de ahorros 5660933300 del Banco del Pichincha.

Los vecinos se quejaron de que hay decenas perros callejeros en ese sector. Unos rompen las bolsas de basura y otros son agresivos con los peatones. Calderón indicó que los canes que atacaron a su marido salieron de una casa.

Ella tiene fotos de esos animales y tiene previsto presentar la denuncia en la Fiscalía. Solicitó al Municipio que los controle y retire de la calle porque son un peligro para la gente.

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