Ray Gosling, conocido por sus documentales de temática social para la BBC, dijo que puso fin a los días del hombre, no identificado, cuando este se hallaba ingresado gravemente enfermo en el hospital en “los comienzos del sida”, probablemente los años 80.
La confesión del presentador, de 70 años, atiza un poco más el debate sobre si se debe autorizar o no el suicidio asistido para las personas aquejadas de enfermedades terminales en Gran Bretaña.
Las revelaciones de Gosling se produjeron en un programa de la BBC dedicado a esta polémica cuestión. La Policía de Nottinghamshire, el condado del centro de Inglaterra, donde reside el presentador, anunció que iba a investigar.
“En un hospital una tarde calurosa, el doctor dijo ‘No podemos hacer nada’ y él estaba terriblemente dolorido ” , dijo en el programa.
“Le dije al doctor: ‘Déjeme solo un rato’ y se fue”, explicó antes de afirmar: “Cogí la almohada y lo asfixié hasta que estuvo muerto”.
“Teníamos un acuerdo de que si llegaba a este punto terminaría con su vida, y eso fue lo que hice”, explicó.
El suicidio asistido es ilegal en Inglaterra y en Gales, y puede acarrear penas de hasta 14 años de prisión.