La paraliza operaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, SOTE, obligó a declarar Fuerza Mayor sobre todas las obligaciones contractuales de comercio internacional. Foto: Petroecuador
Las pérdidas en el sector petrolero, durante las protestas de octubre pasado en Ecuador, alcanzan a USD 136,86 millones, informó este miércoles 20 de noviembre del 2019, por el Ministerio de Energía y Recursos No Renovables.
La cifra se conoció tras la evaluación de las afectaciones a los bienes de Petroamazonas EP, luego de la paralización de 20 campos ubicados en las provincias de Sucumbíos y Orellana, del 7 al 13 de octubre pasado.
Los USD 136,86 millones de perdidas corresponden a: USD 48,37 millones por daños causados por la toma de los campos de la petrolera; USD 83,39 millones que dejó de recibir el Estado ecuatoriano por concepto de ingresos petroleros; USD 1,7 millones por retraso en la exportación de petróleo, y USD 3,4 millones por pérdidas diarias en la comercialización de combustibles.
Los USD 48,37 millones que requiere Petroamazonas EP para remediar los daños causados por la toma de los campos de la petrolera se desglosan en los siguientes rubros: USD 33,94 millones, para el reacondicionamiento de 101 pozos afectados; USD 10,11 millones para materiales, tubería y accesorios; USD 3 millones para remediación ambiental; y USD 1,32 millones, que corresponden a la totalidad de los taladros de perforación (10 torres que representan USD 35 000 por día) y reacondicionamientos (14 torres por USD 6 500 por día).
Respecto a la producción petrolera, Petroamazonas EP reportó hasta el 13 de octubre, una pérdida estimada de 1 516 138 barriles de petróleo acumulados. Así, el Estado ecuatoriano dejó de recibir USD 83,39 millones por concepto de ingresos petroleros, considerando un precio del WTI de USD 55 por barril.
En cuanto a las compañías privadas, se registró hasta el 14 de octubre, pérdidas por más de 500 000 barriles de petróleo acumulados en 11 bloques y se continúan evaluando los daños registrados en los campos operados por estas empresas. En total, sumando las pérdidas del sector público, se dejaron de producir más de dos millones de barriles de petróleo.
Adicionalmente, durante las paralizaciones, se afectaron los servicios de transporte, alimentación, bienes agrícolas, ferretería, ferias locales y regionales, abastecimiento de productos de la canasta básica, entre otros.
Al evaluar la difícil condición de los sistemas de producción y transporte de petróleo, EP Petroecuador usó la cláusula de Fuerza Mayor, registrada en sus contratos de venta de crudo. El objetivo fue salvaguardar al país de posibles reclamos de los compradores en el mercado internacional.
Esto causó retraso en la exportación de petróleo, generando afectaciones por USD 1,7 millones, según cálculos de la Fiscalía General del Estado. Además, se reprogramaron estas transacciones en seis embarques para noviembre y diciembre de 2019. A nivel interno, se reportaron pérdidas diarias por USD 3,4 millones por la comercialización de combustibles.
Asimismo, se registraron inconvenientes en provincias como: Bolívar, Cotopaxi, Napo, Pastaza y Tungurahua, en las que el abastecimiento de combustibles fue crítico. En cuanto a la distribución de gas licuado de petróleo (GLP), Azuay, Bolívar, Cañar, Chimborazo, Cotopaxi, Morona Santiago, Napo, Orellana, Pastaza, Tungurahua y Zamora Chinchipe, fueron las provincias más afectadas por la falta de este derivado del petróleo.
Al momento, la producción de los bloques operados por Petroamazonas EP y por las compañías privadas se ha recuperado al 100%, agregó el comunicado.