Más de medio millón de barriles de crudo se dejaron de bombear; pérdidas suman USD 28 millones

La paraliza operaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, SOTE, obligó a declarar Fuerza Mayor sobre todas las obligaciones contractuales de comercio internacional. Foto: Petroecuador

La paraliza operaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, SOTE, obligó a declarar Fuerza Mayor sobre todas las obligaciones contractuales de comercio internacional. Foto: Petroecuador

La paraliza operaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, SOTE, obligó a declarar Fuerza Mayor sobre todas las obligaciones contractuales de comercio internacional. Foto: Petroecuador

Los disturbios que se han presentado en al menos 10 bloques petroleros han provocado hasta ahora una pérdida de 520 000 barriles de crudo. Esto significa que, en promedio, el país ha perdido ya la producción nacional equivalente a un día de operación regular.

Esto tiene consecuencias directas en los ingresos que recibe el Estado, porque al haber dejado de comercializar ese volumen de petróleo, el Estado ha perdido USD 28 millones. “La situación sigue complicada”, reiteró este 10 de octubre del 2019 Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables, en una entrevista radial.

Desde el 7 de octubre pasado que se presentaron estos desmanes las operaciones se han suspendido en los bloques Auca, Libertador, Lago Agrio, Sacha, bloque 7, 21, Cuyabeno, Palo Azul, Intillana y otros.

Algunas de las personas que han participado en los disturbios en las instalaciones petroleras han sido detenidas, entre ellos está el asambleísta Yoffre Poma (del correísmo).

Esta situación a la vez ha afectado al Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que transporta el petróleo desde el Oriente hasta el Puerto de Balao, en Esmeraldas, porque debido a la reducción del fluido esta infraestructura no puede bombear.

Esto, a vez, tiene efecto sobre los contratos de venta de crudo a mediano y largo plazo, que mantiene el Ecuador con firmas petroleras internacionales. Por esta razón, incluso se ha optado por recurrir a la condición de Fuerza Mayor, que establecen los convenios, para justificar el incumplimiento en el despacho de esta materia prima. “Esta es una situación de emergencia”, enfatizó Pérez.

Aparte de las afectaciones en la operación, el Ministerio de Energía informó que la paralización de estas actividades ha causado problemas ambientales, debido a que al no poder bombear crudo en algunos tanques de almacenamiento la cantidad de petróleo rebosó.

Para retomar el control de estas áreas se está coordinando con personal de las Fuerzas Armadas para volver a producir crudo, pero esto demandará de tiempo, porque para reanudar las operaciones se requieren de procesos complejos. “No es cuestión de cerrar y abrir una llave”, expresó Pérez.

Además, el funcionario precisó que para hacer esto se requiere garantías de seguridad de los técnicos, que deben desplazarse de un sitio a otro para reactivar la producción petrolera.

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