Redacción Cultura
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La naturaleza es un símbolo del tiempo. Los árboles, las hojas, el aire, la tierra… “han estado ahí antes de que viniera el hombre, están ahora ahí, y ciertamente seguirán ahí cuando se haya ido”.
HOJA DE VIDA
Giuseppe Penone
Vive y trabaja en Turín (norte de Italia) aunque también pasa temporadas en París, donde enseña en la École des Beaux-Arts.
Ha expuesto individualmente en el Museo Guggenheim, de N. York; en la Tate Gallery, de Londres, entre muchos otros.Ese sencillo razonamiento ha sostenido la práctica artística de más de 40 años del italiano Giuseppe Penone.
El artista (nacido en Garessio en 1947) es actualmente uno de los más renombrados representantes del arte contemporáneo europeo. Pese a que su trabajo es admirado y conocido entre los artistas latinoamericanos, nunca había expuesto en esta parte del mundo.
Nunca hasta hoy pues en el Museo de la Ciudad (García Moreno y Rocafuerte) se acaba de abrir una pequeña muestra antológica de su trabajo.
Las obras fueron escogidas por el propio maestro quien, además, ha realizado dos obras más, solo para esta exposición.
La gestión de desplazamiento y montaje es una iniciativa de la Societá Dante Alighieri de Quito, con auspicio de la Embajada de Italia en Ecuador. En realidad fue una idea que se le ocurrió a Miriam Gaggini, directora de la agrupación, quien también es artista visual y ha seguido la huella de Penone, desde hace años.
El criterio que usó el artista para presentarse ante el público quiteño fue el de “presentar una cronología de la obra para mostrar la intención de mi trabajo”.
El espacio expositivo está dividido en dos salas. En la primera Penone propone un recorrido por la primera parte de su trabajo, el de la década de los sesenta y setenta. En esta sala se presenta, por ejemplo, la serie fotográfica ‘Alpes marítimos’, realizada cuando el autor tenía 21 años.
También se ha colocado una escultura hecha de hojas de árbol que fue realizada a partir de un acto performático. La obra juega con la idea de las huellas efímeras que deja el viento en las cosas. “La escultura sutil del viento”, la llama Penone. La obra de hecho busca emular esa sutileza y esa huella. Sobre un pequeño bulto de hojas (traídas por el mismo artista desde su casa en Italia, y a donde dice que las llevará de vuelta cuando termine la exposición) el maestro se recostó imprimiendo la huella de su cuerpo. Esa escultura está en el centro de la sala.
En la segunda sala Penone ha buscado construir “ una vinculación mucho más intensa entre la obra y el espacio”. Esa intensidad, en el maestro, siempre está mediada por una percepción personal de la naturaleza.
Aquí se presenta una producción de los años ochenta y noventa que incluye esculturas realizadas en madera, fotografías, intervención sobre cortezas de árboles y tubérculos, entre otras. La muestra permanecerá en el Museo hasta el 27 de diciembre. Entradas: USD 3, 2 y 1.