El Gobierno ofrece que los salarios mensuales de los maestros,que en las bases rondan entre el equivalente a USD 370 , sean desde diciembre no inferiores a unos USD 615, cifra que es apenas la mitad de la que exigen algunos huelguistas. Foto: Archivo
El presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, dijo que no cederá ante las posiciones “violentistas” de los educadores en huelga, después de que Lima viviera hoy, 16 de agosto de 2017, por tercer día consecutivo una jornada de caos por choques entre policías y docentes.
“No podemos aceptar que ideologías violentistas como las que apoya un movimiento de origen terrorista (Sendero Luminoso) tengan papel en estas huelgas. No vamos a retroceder hacia ese pasado funesto nunca”, dijo Kuczynski en un mensaje a la nación.
“El Gobierno ha dialogado con los sindicatos reconocidos, escuchando sus inquietudes sobre la deuda social, pruebas de evaluación, jubilaciones y otras preocupaciones”, agregó el mandatario en referencia a acuerdos logrados con dirigentes oficiales del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP).
Los acuerdos pactados entre el Gobierno y el SUTEP no son reconocidos por amplios sectores del magisterio, entre los que supuestamente hay militantes del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), considerado el “brazo político” de Sendero Luminoso. Los maestros que, en una actitud inédita en tres décadas, no reconocen como sus representantes a los líderes del SUTEP, protagonizaron nuevos desórdenes en inmediaciones del Congreso, en momentos en que la ministra de Educación, Marilú Martens, explicaba a los parlamentarios en ese lugar la situación.
El dirigente Pedro Castillo, quien ha emergido en la crisis como un portavoz, amenazó hoy con una radicalización de la protesta, al margen de grupos que sí han aceptado las ofertas gubernamentales, que incluye, entre otras cosas, aumentos salariales.
“A partir de la próxima semana, muy posiblemente nos declararemos en una huelga de hambre porque es necesario que nos escuchen”, aseveró Castillo. El dirigente se quejó ante la prensa de que no se le permitiera ingresar ni siquiera como espectadora la sesión del Congreso:”Esa es una muestra de cómo se viene postergando el diálogo. No existe una voluntad de solucionar el problema del magisterio. Ya no es un problema de los maestros, sino de la educación peruana”.
Para el Gobierno, la huelga de maestros tiene carácter político porque enfrenta dentro del SUTEP a la cúpula oficial, controlada por el partido maoísta Patria Roja, con subsectores discrepantes, entre los que destaca el radical Comité Nacional de Reordenamiento (Conare), al que pertenece Castillo. Martens señaló que los vinculados a los sectores radicales son unos 5 000 de los 360 000 que trabajan para el Estado, por lo que no deberían ser un obstáculo para negociar las demandas de los maestros, que el Gobierno considera legítimas.
Sin embargo, el Gobierno se niega a dialogar con esos sectores mientras no deslinden de los radicales, lo que ha derivado en la prolongación de la huelga, que por su carácter disperso lleva diferentes días de duración según sea el departamento. El Gobierno ofrece que los salarios mensuales de los maestros,que en las bases rondan entre el equivalente a USD 370 , sean desde diciembre no inferiores a unos USD 615, cifra que es apenas la mitad de la que exigen algunos huelguistas.
“La huelga afecta a millones de niños en edad escolar, quitándoles oportunidades y preocupando a sus padres. Mi propósito hoy es llamar a los maestros para que regresen a las clases“, señaló Kuczynski en su mensaje.