Los estudiantes de universidades privadas piden ayuda financiera. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
La demanda de ayudas financieras para cubrir los costos de los estudios en las universidades particulares aumenta. La situación económica por la que atraviesa el país obliga a estudiantes, padres de familia y autoridades universitarias a buscar mecanismos para que los jóvenes inicien, continúen y finalicen sus carreras con facilidades de pago.
En los establecimientos de educación superior: Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), Universidad San Francisco de Quito (USFQ), Universidad Internacional del Ecuador (UIDE) y Universidad Internacional SEK se informó que los argumentos más recurrentes para pedir este tipo de apoyo son cinco. Hay representantes que han perdido su trabajo, son proveedores del Estado y no les han pagado, se redujeron los ingresos porque un integrante de la pareja se quedó sin empleo, los negocios ya no son tan rentables o atraviesan por complicaciones de salud.
Para pagar su colegiatura, el próximo semestre, Diana M., estudiante de la PUCE, solicitará a la universidad un crédito directo. Esto consiste en cubrir una parte de los costos de su educación en cuotas mensuales. La situación económica familiar no le permite costear la carrera de Medicina de golpe. En promedio ella debe pagar USD 4 600 el semestre, está en la categoría D, establecida por este centro superior de estudios.
En esta institución, ubicada en El Girón, los pagos de la colegiatura se hacen en efectivo, con tarjetas de crédito, cheques post fechados. Lo importante es establecer un acuerdo. “Somos sensibles a la situación que atraviesa cada familia”, sostuvo Juan Carlos Latorre, director general de estudiantes de la PUCE.
Además, según la realidad económica, los estudiantes son ubicados en categorías, desde la A a la F, para que paguen pensiones diferenciadas. En el primer rango (A), que corresponde al estrato económico más bajo, se aplica un descuento de hasta un 43% del valor real de la colegiatura.
Esta categoría puede ser temporal y es sujeta de revisión según las condiciones socioeconómicas de las familias. Por ejemplo, para este semestre se han solicitado entre 400 y 500 revisiones de las categorías, por parte de los estudiantes.
Anteriormente se hacían cerca de 120. Aparte cada vez más personas optan por pagar la colegiatura con créditos diferidos. Se han pasado de 500 solicitudes, en semestres anteriores, a 800.
En la PUCE se forman 9 309 estudiantes, de estos en promedio un 95% (8 844) tiene beneficios económicos. En esta cifra constan pensión diferenciada y becas. Estas últimas se otorgan a hermanos de estudiantes, por excelencia académica, méritos deportivos o destacarse en el ámbito cultural.
La USFQ, en Cumbayá, maneja también su plan de asistencia financiera y becas para que los estudiantes con complicaciones económicas sigan estudiando. Estas consisten en brindar anualmente facilidades para que el estudiante pueda cubrir un monto del costo del semestre. Aquí la ayuda está ligada a la excelencia académica. Los estudiantes deben tener un promedio 3,2 sobre 4.
En estos casos, los alumnos que requieren apoyo financiero pueden recurrir a créditos con la universidad para cubrir una parte del costo del semestre. Estos valores se deberán pagar una vez que se gradúe, obtenga trabajo. Los beneficiarios de esta modalidad tiene un período de gracia.
Para el resto del valor de la colegiatura, las alternativas son pagos con tarjetas de crédito, efectivo, cheques o financiamiento con bancos mediante créditos educativos, mencionó Diego Gabela, director de Admisiones de la USFQ. “Se siente una necesidad mayor de asistencia financiera. Actualmente un 40% (3 000 personas) de la planta estudiantil recibe este tipo de apoyo”.
Una estudiante de Nutrición –pidió reservar su nombre-, quien acudió este 12 de mayo al Departamento de Asistencia Financiera y Becas de la USFQ, comentó que esta modalidad permite cursar los estudios acordé a las posibilidades económicas de cada familia. Ella solicitó un aporte de hasta el 50%, porque su madre es cabeza de hogar y es responsable de la manutención de dos hijos más.
Otra modalidad. En el caso de que por las condiciones financieras del estudiante no logren cubrir el precio de los estudios, la alternativa es distinta. En estas circunstancias, en la USFQ, se puede entregar una beca por necesidad económica a estudiantes con promedios destacados 3.4 sobre 4. Aquí el aporte económico de la universidad es no reembolsable. Aparte están las becas por excelencia académica, por méritos deportivos o destacarse en actividades culturales.
A más de las facilidades para cancelar los costos de educación, en la UIDE, en la avenida Simón Bolívar, la situación económica se ha evidenciado en una disminución de ingreso de estudiantes, sobre todo en las carreras a distancia, informó Ramiro Canelos, vicerrector Administrativo Financiero.
En promedio, en esta modalidad, se ha pasado de alrededor de 350 estudiantes en el semestre de octubre-marzo 2015 a 200, en el semestre abril-agosto 2016.
Por esto en esta institución se analizan medidas para ayudar a que los estudiantes puedan concluir con sus carreras a pesar de que la condición económica actual es difícil. Una estrategia sería dar beneficios a los estudiantes nuevos con promedios excelentes.
En la SEK ubicada en Guápulo, igual, ante la demanda de los estudiantes las autoridades han tenido que revisar caso por caso la situación de cada estudiante para dar facilidades en los pagos u otorgar becas por ayuda económica, más que por excelencia académica.
Los pedidos que han llegado son mayores con relación a años anteriores, mencionó Antonella Muñoz, directora de Bienestar Estudiantil. “Existen más de 100 solicitudes en el periodo actual. Además a pesar de acordar fechas de pago algunos padres tienen complicaciones para cumplir”.