En la última cena, Jesús nos enseñó que el pan y el vino podían asumir la simbología del cuerpo y la sangre del sacrificio que en el viejo testamento -y en otras religiones- era de seres vivos.
Los católicos debemos comulgar esta Pascua de Resurrección. La comunión es liberadora del espíritu, pero sólo tenemos derecho a recibir el cuerpo y la sangre de Cristo si Dios nos perdona nuestros pecados y hacemos propósito de enmienda. Para la comunión debemos prepararnos.
Primero, recordar que no debe comulgar quien guarda rencor en su alma. Pensando en el Presidente Correa, si él cree -yo no- que a él debe pedirle perdón el Coronel Carrión, ¿está dispuesto a perdonarlo, sin que éste y sus hijos se humillen para pedírselo?
Yo creo que Carrión, su cónyuge e hijos, no deben pedir perdón, porque no han faltado a las leyes humanas, ni a las divinas, sino que están dando ejemplo de dignidad, pero hay que darle al Presidente Correa la posibilidad de ser cristiano, no sólo de decir que lo es.
Segundo, revisar si se falta a los mandamientos de la ley de Dios. Correa está en pecado atroz respecto al octavo mandamiento “No levantarás falsos testimonios, ni mentirás”. El multiplica los falsos testimonios y las mentiras.
Un ejemplo de mentira. El dice que el pueblo discernirá en el referéndum y la consulta popular del 7 de mayo sobre las diez preguntas que se formulan y sus anexos.
Mentiroso. Correa sabe que en un 90%, los que voten Si, no lo harán porque han analizado las preguntas y anexos, sino que lo harán por los subsidios -que además está incrementándolos-, por los borregos que regala y por las mentiras de la publicidad alienante con un Consejo Electoral servil en sus prácticas y allanamientos de fraude.
Los que voten No, también en un 90%, lo harán contra el fascismo, la deshonestidad, las cajas de cartón en lugar de cunas en los centros de salud, los sobreprecios contractuales y otros vicios del gobernante y su entorno.
Los del SI con harto dinero, controlando, además, sólo para ellos, más del 50% de los medios de publicidad. Los del No, algunos con dinero pero muertos de miedo ante el gobierno y nogociando como pactan con éste, y otros -los de izquierda y los luchadores sociales- financiándose como puedan. Referéndum y consulta al estilo de Mussolini y Hitler. Las mentiras potenciadas por cientos de miles de veces, para que tengan apariencia de verdad.
¿Comulgará Correa? Para que la comunión sea liberadora debe conllevar el arrepentimiento y sobre todo el propósito de enmienda.
Quiero ser enfático: oraré porque antes de su muerte, Correa esté en paz con Dios, pero si ahora cuando está en plenitud de poder, deja atrás los rencores y la práctica de levantar falsos testimonios, enmienda y rectifica, no sólo Dios, sino todos debemos perdonarlo.