Redacción Cuenca
El embalse de Amaluza, de 120 millones de metros cúbicos, tiene una importante reserva de agua para la generación eléctrica. A las 14:00 de ayer, la cota de la presa Daniel Palacios se ubicó en los 1 986,66 metros sobre el nivel del mar. El máximo es de 1 991 metros y el mínimo operable de 1 960.
Esta reserva de agua subió un metro en comparación con el indicador registrado el domingo pasado. Dos factores incidieron en este aumento. El primero es que la Central Hidroeléctrica Paute sigue con una generación baja, lo que no consume en gran medida sus reservas de líquido.
Entre la madrugada y las 10:00 de ayer solo estuvo prendida una turbina de las 10 que existen en la casa de máquinas de Guarumales. Sin embargo, al mediodía se encendieron dos más.
La generación hasta las 14:00 fue de 1 385,1 megavatios/hora. Esa cantidad significó el 6,3% de la demanda nacional de electricidad, un aporte similar a los registrados desde el inicio de los cortes de energía, el pasado 5 de noviembre.
Otro factor que posibilitó el aumento del nivel del embalse de Amaluza fue la lluvia registrada la tarde y noche del domingo pasado en Azuay. Incluso en la mañana de ayer el caudal mejoró, pero en la tarde empezó a reducirse. El promedio hasta la 14:00 se ubicó en los 69,1 metros cúbicos por segundo. La media del domingo pasado alcanzó los 40,5 metros cúbicos por segundo, según datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Para la noche de ayer se preveían chubascos en la región.
En su último enlace, el presidente de la República, Rafael Correa, destacó la recuperación del embalse, pero dijo que las reservas de agua pueden agotarse en siete días si se aumenta el aporte de Paute como si estuviera en épocas normales. En invierno esta hidroeléctrica aporta con el 35% de la demanda nacional.
Testimonios
Jorge Delgado/ Santo Domingo
Las pérdidas en mi negocio son diarias
Cuando ocurren los racionamientos me veo obligado a paralizar mi negocio. No se pueden utilizar las computadoras para Internet, tampoco puedo ofrecer el servicio de copias. Si bien no cierro mi negocio la mayor parte de mis actividades se paraliza durante los apagones.
Desde que se iniciaron los cortes, he perdido cerca de USD 800 en mi negocio que depende estrictamente de la electricidad. Ahora solo puedo vender tarjetas de celulares, porque tampoco puedo hacer recargas automáticas, esto se debe a que ese aparato funciona con energía. Además debo tener cuidado cuando regresa el fluido eléctrico, porque puede dañar mis equipos.
Tuve que invertir en estabilizadores de corriente para no sufrir mayores consecuencias. Mi negocio está en pleno casco urbano, en una zona bancaria y de instituciones educativas, pero esto de nada me sirve a la hora de los cortes de energía y mis pérdidas crecen cada día. Para colmo, tengo que pagar la planilla.
Evelyn Chica / Quito
Los clientes ya no acuden a mi local
Yo hago cortes de cabello, peinados, cepillados, etc. Abro el local a las 07:00 y los cortes de energía van de 08:00 a 10:30. Me afecta bastante porque antes hacía de 10 a 15 cepillados en las primeras horas de mañana a las personas que trabajan en las oficinas de este sector.
Ahora hacemos entre tres y cinco porque la gente ya sabe que se va la luz y prefiere no venir. Logré que me presten un local que tiene generador y está a cuatro cuadras. Pero tengo que llevarles a los clientes al otro lugar y a veces no tienen tiempo. La luz es muy importante porque en este tiempo de cenas y reuniones por Navidad hacemos más peinados y arreglos. Se supone que diciembre es un mes muy bueno y debemos aprovecharlo, pero en este tiempo el ingreso ha sido bajo por los apagones.
Estaba esperanzada en que el 15 de diciembre terminaran los cortes de energía, pero con los nuevos anuncios de que los cortes siguen no he podido recuperarme. Aún estoy pagando deudas de noviembre.