Paúl Jácome: ‘No todo el mundo puede ser considerado perseguido’

Paúl Jácome, presidente de la Mesa por la Verdad y Justicia. Foto: EL COMERCIO

Paúl Jácome, presidente de la Mesa por la Verdad y Justicia. Foto: EL COMERCIO

Paúl Jácome, presidente de la Mesa por la Verdad y Justicia. Foto: EL COMERCIO

Entrevista a Paúl Jácome, presidente de la Mesa por la Verdad y Justicia.

¿Cómo avanza la investigación de la Mesa por la Verdad, que investiga la persecución durante el correísmo?

Este trabajo lo realizamos desde agosto y desde entonces recopilamos 1 435 casos de posibles hechos de persecución política. Establecimos un protocolo para que este asunto sea lo más serio posible. Entonces, pasando todos los filtros calificaron 247 peticiones.

¿Qué tipo de protocolos se estableció para que no haya un sesgo en el informe?

Nosotros planteamos que no todo el mundo puede ser considerado perseguido político. Hemos definido quién es perseguido político y hemos dicho que es alguien que ejerce la libertad de expresión, la libertad de organización y que hayan sido recriminados por el poder estatal.

¿Se puede considerar perseguidos a quienes el 30-S protagonizaron una insubordinación?

El 30-S hubo una revuelta policial. Eso es un hecho concreto y nadie puede esconderlo. Pero el 30-S fue usado, a nuestro juicio, como un instrumento para la persecución política. Mire, antes del 30-S se reportaron nueve procesos por agresión terrorista y después de la insubordinación hubo 85 casos por atentar contra la seguridad del Estado y por agresión terrorista. Entre el 2011 y el 2015 se recrudecen estos tipos penales usados en contra de la sociedad.

Pero el 30 de septiembre del 2010 hubo paralización de servicios. Policías dejaron sin seguridad a los ciudadanos y golpearon a la gente.

Eso tiene que investigarse en el nivel que usted señala. Pero decir que todo el mundo que opine contra Rafael Correa es terrorista ya es otra cosa. Por ejemplo, en los casos del 30-S que hemos aceptado hay cosas reveladoras.

¿Qué cosas?

Al señor que le acusaban de fracontirador y decían que quería asesinar a Correa, la misma justicia correísta determinó que el señor no estuvo en el hecho.

Un caso. ¿Qué más?

En el caso de la radiopatrulla. A un sargento que le acusaban de que llamaba por la radio para que asesinen al Presidente de la República, la misma justicia correísta determinó que la voz no es de él. A él le persiguieron. Secuestraron a su hija, para que se presentara.

Ahora, ¿pueden ser perseguidos quienes han sido procesados penalmente por el caso de pases policiales?

En este caso hay una madre de un policía procesado. Ella es comerciante minorista, pero ella fue vinculada por lavado. ¿Puede caber en la cabeza que una persona que vende caramelos esté lavando activos?

Pero para eso están las investigaciones.

Exactamente. Nosotros no estamos diciendo que son culpables o inocentes. Nosotros determinamos cómo actuó la justicia.

Su trayectoria 

Miembro de Unidad Popular. Dice que fue preso político del correísmo. Fue uno de los tres sentenciados en Cotopaxi por el 30-S. Estuvo un año en prisión y dice que dio la cara a pesar de que fue un proceso injusto.

Suplementos digitales